Aunque Lot es llamado «justo» en 2 Pedro 2:7, podemos ver, por lo hechos narrados en Génesis 19, que el corazón de Lot estaba aferrado mucho a las cosas del mundo. Uno puede pensar en Lot como figura un verdadero creyente que, amando al mundo, ha dejado de mostrar el carácter de Cristo en su vida para reflejar las características del mundo. Obviamente que no es el propósito de Dios para un cristiano y este ejemplo es una advertencia para nosotros, de cuidarnos de caer en esta misma condición. Notemos algunas características de Lot:
- Carácter: Abraham era conocido por los de alrededor como «un príncipe de Dios entre nosotros» (Génesis 23:6), sin embargo los hombres de Sodoma dijeron de Lot: «vino este extraño para habitar entre nosotros» (Génesis 19:9). Quizás podían ver algo distinto en Lot pero no había cómo relacionarlo con Dios, era un extraño, porque en lugar de mostrar las características de Dios en su vida estaba adoptando las características de los demás. El Señor Jesucristo dijo «si la sal se hiciere insípida ¿con qué se sazonará? (Lucas 14:34), así es cuando un creyente se parece tanto al mundo que otros no notan la diferencia.
- Demora para obedecer: la orden para Lot era urgente pero Lot estaba «deteniéndose» (Génesis 19:17). Por la misericordia de Dios fueron sacados de Sodoma para no perecer en el juicio. Es muy posible que la demora de Lot era dada por no querer dejar atrás todas esas cosas materiales que había acumulado.
- Cuestionaba la palabra de Dios: los ángeles le dijeron que huyera al monte (Génesis 19:17), pero Lot no quería ir allá sino que sugirió más bien ir a Zoar, una pequeña ciudad que quedaba más cerca. Si el mundo me está influenciando mucho entonces se me hará más difícil sujetarme a la Palabra de Dios, porque el mundo se opone a Dios.
- Ve los errores de otros pero no ve los suyos: nos dice 2 Pedro 2:7 que Lot estaba «abrumado por la nefanda conducta de los malvados», pero comete un terrible pecado con con sus dos hijas y no se da cuenta (Génesis 19:33). Así es el mundano, porque tiene la misma manera de ver las cosas que las personas en el mundo, hábiles para ver el pecado en otros pero no el suyo propio.»Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta» (Romanos 12:1-2).
Dejo el mundo y sigo a Cristo,
porque el mundo pasará;
mas su amor, amor bendito,
por los siglos durará.
Miguel Mosquera
Foto de portada y texto: Earth from the moon por Jean Beaufort en Dominio Público (mod. 1200x620px)
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One Comment on “¿Cristiano mundano?”
No tengo respuesta a lo que ya es claro y definido,por tanto :seguir a
Cristo ; Ir por delante ;O ESTAR SIEMPRE CON EL,creo que esta última será la mejor