Pero ninguna cosa entendió el muchacho; solamente Jonatán y David entendían de lo que se trataba1 Samuel 20:39
Algo muy trascendental estaba ocurriendo en las vidas de David y Jonatán, un asunto que impactaría a Jonatán y David de por vida. Pero era un asunto quedó solamente entre ellos dos, más nadie lo sabía.
Aquella mañana en el campo, estaba con Jonatán un muchacho. Un muchacho diligente y obediente a las instrucciones de Jonatán, él va y viene como se le ordena, pero nada entiende del significado de lo que está haciendo ni de lo que está ocurriendo. Simplemente no entiende. Sólo Jonatán y David lo sabían.
¿Alguna vez te has sentido como aquel muchacho? Dios tiene un plan que está desarrollando y permite que eventos ocurran los cuales simplemente no entendemos. El muchacho en su inocencia no sabía nada, pero nosotros nos hacemos preguntas, buscamos explicaciones y tratamos de entender lo que está ocurriendo, y terminamos retirándonos sin todavía comprender todas las cosas.
Ahora, hay una gran diferencia con relación a la historia de Jonatán y David y es que las circunstancias estaban completamente fuera de control de estos dos hombres. Sin embargo, el plan de Dios no puede ser obstaculizado ni estorbado. Él está en el trono y está en control de todo lo que está ocurriendo. Él es Soberano y no nos da explicaciones de todo, nos da sus mandatos y es nuestra tarea obedecerlos, pero en Él queda el comprender todo el panorama de lo que está ocurriendo.
Somos como aquel muchacho. No entendemos, pero seguimos siendo obedientes a Su voluntad y descansamos en que Dios tiene todas las cosas en su control y llevará a cabo su plan para Su gloria.
Que lo sabe todo el Padre
es mi certitud,
y que en gracia Él por mí vela
con solicitud.
Todo cuanto Dios permita
obra para bien,
y deseo solamente
responderle: «Amén».
Miguel Mosquera
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