Pero a mi siervo Caleb, por cuanto hubo en él otro espíritu, y decidió ir en pos de mí, yo le meteré en la tierra donde entró, y su descendencia la tendrá en posesión Números 14:24
Ahora, no se trata de ser diferentes movidos por rebelión, siendo testarudos y causando problemas a otros. Es más bien, ser diferentes movidos por convicción por la Palabra de Dios y en obediencia a ella. La obediencia a la Palabra de Dios nunca ha sido algo popular entre las multitudes, pero es lo que honra a Dios.
Caleb no siguió la corriente de los demás espías que habían sido enviado a explorar la tierra prometida. Junto con Josué tomó una posición diferente, estaba convencido que Dios podía darle la victoria a su pueblo sin importar lo imponente de los muros del enemigo ni la estatura de los gigantes. Habría grandes obstáculos, pero Dios es más grande. Los demás espías hablaron de regresar y desanimaron al pueblo, Caleb y Josué hablaron de continuar, confiando en el poder de Dios con ellos y la promesa de que les había de dar la tierra en posesión.
La mayoría se desanimó, pero Caleb decidió ir en pos de Dios. ¿Cuál es tu decisión?
Firmes y adelante, huestes de la fe,
sin temor alguno, que Jesús nos ve.
Jefe soberano, Cristo al frente va,
y la regia enseña tremolando está.
Miguel Mosquera
Comparte este artículo