El hambre y la opresión son dos razones principales por las cuales personas buscan huir de Corea del Norte. Sin embargo, la Zona Desmilitarizada que queda entre Corea del Norte y Corea del Sur, es una de las zonas más custodiadas, y de mayor tensión, en el mundo entero. Desde el fin de la guerra entre las dos Coreas, en 1.953, está prohibido pasar esta zona fronteriza y el que quiera huir de Corea del Norte hacia Corea del Sur lo más probable es que termine arrestado o muerto.
Muy pocos han intentado huir de Corea del Norte a través de la Zona Desmilitarizada. Para Chong-Song este era el camino hacia la libertad, y buscaría cruzarlo, así tuviese que morir en el intento. Song describe la vida en Corea del Norte, diciendo: “Si no tienes dinero o poder, mueres en una zanja”.
Allí yacía Song, a pocos metros de la libertad, pero sin fuerza para poder llegar
El Señor Jesucristo dijo: “Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan” (Mateo 7:13-14). En el mundo hay muchos que viven en el camino ancho, disfrutando de los placeres del pecado y del mundo. Piensan, quizás, que es muy arriesgado cruzar hacia la libertad. En su mente dicen, “¿qué pasaría conmigo si llegara a ser cristiano? ¿tendría que dejar de hacer esto... y esto... y lo otro?”.
El soldado norcoreano manejó su todoterreno hacia la frontera. Cuando pasó el puesto fronterizo norcoreano inmediatamente tenía un grupo de soldados de Corea del Norte persiguiéndolo. El plan de Song era manejar a través de la Zona Desmilitarizada y llegar hasta Corea del Sur, pero el auto se quedó atascado y no pudo seguir avanzando. Sus compañeros de ejército lo seguían de cerca y tratarían de impedir que llegara a la frontera.
Así está el ser humano sin fuerzas para ganar la libertad. Romanos 5:6 nos dice: “Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos”. ¿Por qué débiles? Porque nadie está en la capacidad de hacer algo por su salvación, a fin de alcanzar el cielo. Necesitamos que sea otro que nos salve, por más que queramos, no podemos. Por eso vino Cristo, “para dar su vida en rescate por muchos” (Marcos 10:45).
Fue entonces cuando varios soldados de Corea del Sur pasaron arrastrados, por precaución a los disparos, para rescatar a Song y llevarlo a un hospital de Corea del Sur. Oh Chong-Song estuvo muy cerca de la muerte, pero es libre. Song dijo que ahora, en Corea del Sur, es “una nueva persona con un nuevo nombre”.
Song hizo el esfuerzo. Así es como dijo el Señor, “Esforzaos a entrar por la puerta angosta” (Lucas 13:24). El esfuerzo significa ponerlo como lo más importante. No descansar hasta encontrar la salvación. No se trata de obras, ya que la Biblia es clara en decirnos, “no por obras, para que nadie se gloríe” (Efesios 2:9). Song llegó al punto que no pudo más, necesitaba quien lo rescatara.
Este es el punto al que el pecador llega al entender que no puede salvarse a sí mismo, sino que necesita un Salvador. ¿Has llegado a este punto? O, ¿todavía sigues buscando la manera de hacer tu mejor esfuerzo para ganar el cielo?
“Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores” (1 Timoteo 1:15). ¿Quieres la libertad? ¿Lo deseas como lo más importante en tu vida? Cristo Jesús murió en la cruz para darte libertad, para rescatarte de tus pecados, para que seas “una nueva persona con un nuevo nombre”, como dijo Song. Confía en Cristo como tu Salvador. Sé libre, ¡hoy!
Miguel Mosquera
Compartir