Porque los que esto dicen, claramente dan a entender que buscan una patriaHebreos 11:14
Los antiguos patriarcas vivieron por la fe sabiendo que su morada permanente no estaba en esta tierra. Dos veces se menciona que eran ‘extranjeros’ en la tierra. Su forma de vida daba a entender esto, ya que vivían en tiendas; y el v.13 nos muestra que también lo decían: “confesando que eran extranjeros y peregrinos en la tierra”.
Ellos sabían que su transitar por la tierra era sólo por un poco de tiempo y que pronto llegarían a “la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios». No era ingratitud por lo que habían recibido, sino que “anhelaban una mejor, esto es, celestial”. El libro de Hebreos es el libro de las ‘cosas mejores’: una mejor esperanza (7:19), un mejor pacto (7:22), un mejor ministerio de Cristo (8:6), mejores promesas (8:6), un mejor sacrificio (9:23), una mejor y perdurable herencia (10:34), una patria mejor (11:16) y una mejor resurrección (11:35).
El versículo nos dice que estos patriarcas “claramente dan a entender” que iban rumbo a su patria celestial. Su hablar y andar era una fuerte evidencia de ello. Sus raíces no estaban en esta tierra y su mirada y anhelo estaba en los cielos. ¿Vivimos nosotros con esta misma convicción?
Hermanos, somos extranjeros y peregrinos en este mundo. Estamos en el mundo, pero no somos del mundo. Que nuestra vida y nuestra conversación claramente den a entender que vamos camino a nuestra patria.
Ciudadano soy del cielo,
aunque aún no vivo allá.
Es mi Rey el Dios eterno,
al que siempre he de adorar.
Una casa preparada
Cristo tiene para mí.
Es eterna mi morada,
estaré por siempre allí.
Miguel Mosquera
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