Hay por lo menos ocho razones por las cuales el sábado (séptimo día, o día de reposo) no es obligatorio para los cristianos: 

1. En el libro de los Hechos no encontramos el día de reposo como una práctica de los primeros cristianos. El apóstol Pablo acostumbraba a entrar en la sinagoga los días de reposo (Hechos 13:14,42; 17:2; 18:4), pero no por obligación de cumplir la ley, sino para predicar el evangelio y de testificar a los judíos de la muerte y resurrección de Jesucristo.
2. No fue impuesto como parte de las instrucciones dadas por el concilio en Jerusalén en Hechos capítulo 15. Cuando la iglesia en Jerusalén se reunió para tratar el tema de la ley en cuanto a los cristianos llegaron a la conclusión “Ahora, pues, ¿por qué tentáis a Dios, poniendo sobre la cerviz de los discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar?” (Hechos 15:10). Al escribir la carta a las iglesias gentiles, dijeron: “Porque ha parecido bien al Espíritu Santo, y a nosotros, no imponeros ninguna carga más que estas cosas necesarias:  que os abstengáis de lo sacrificado a ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación; de las cuales cosas si os guardareis, bien haréis. Pasadlo bien” (Hechos 15:28-29). En ningún momento mencionaron la necesidad de guardar el sábado.
3. No lo encontramos como una instrucción en las epístolas. Al escribir a los Colosenses el apóstol Pablo les dice: “Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo, todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo” (Colosenses 2:16).
4. El apóstol reprende a los gálatas por imponer el día de reposo a los creyentes. Se habían desviado de la sana doctrina al regresando a débiles y pobres rudimentos queriendo guardar “los días, los meses, los tiempos y los años” (Gálatas 4:10).
5. De los 10 mandamientos es el único que no se reitera en el Nuevo Testamento. 

Todos los mandamientos se repiten en el Nuevo Testamento excepto el cuarto mandamiento, que se refiere al día de reposo, al sábado. Veamos en la siguiente tabla las referencias donde se reiteran los otros 9 mandamientos descritos en Éxodo 20. 

6.  El libro de Éxodo deja bien claro que el sábado era parte del pacto de Dios con la nación de Israel: “Guardarán, pues, el día de reposo los hijos de Israel, celebrándolo por sus generaciones por pacto perpetuo. Señal es para siempre entre mí y los hijos de Israel” (Éxodo 31:16-17). 
7. No vemos a los patriarcas Abraham, Isaac y Jacob y sus hijos guardando el día de reposo, ni ningún otro personaje en el libro de Génesis. El día de reposo se menciona en Génesis solamente en relación con la creación. Dios hizo los cielos y la tierra en seis días y reposó en el séptimo día, así lo describe Génesis 2:2, no porque estuviera cansado (ya que Dios no se cansa), sino porque estaba satisfecho. Sin embargo, Dios no establece el día de reposo como un mandamiento.
8. Quebrantar este mandamiento implicaba la muerte. Un hombre que estaba recogiendo leña el día de reposo fue sentenciado a la muerte por apedreamiento (Números 15:32-36). ¿Significa que debemos dar muerte a todo cristiano que no guarde el sábado? 

Miguel Mosquera

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