Los misterios en la Biblia no son cosas tenebrosas a las que no nos podemos acercar. Es todo lo contrario, un misterio es una verdad que ha estado oculta en el pasado pero que Dios nos la ha revelado en su Palabra a su debido tiempo. De manera, que podemos tener plena confianza en considerar y estudiar estos misterios en la Biblia. Es interesante que en el libro de Efesios encontramos cuatro de ellos (más que en cualquier otro libro del Nuevo Testamento):

• Misterio de su Voluntad (1:9)
• Misterio de judíos y gentiles en un solo cuerpo (3:1-13)
• Misterio de la relación de Cristo y la Iglesia (5:32)
• Misterio del Evangelio (6:19)

Los gentiles somos todos aquellos que no somos de la nación de Israel. Efesios capítulo 3 nos describe la gran bendición de que los judíos y gentiles formamos parte de un mismo cuerpo. Esto ha sido posible solamente por el sacrificio de la cruz, donde Cristo “de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación… y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo” (Efesios 2:14,16).

No era así en la antigüedad: la condición de los gentiles era “alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa” (Efesios 2:12), mientras que ahora gentiles creyentes somos “copartícipes de la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio”.

Este mundo busca en vano la unidad por medio de la diplomacia, cuando la paz ha sido hecha por medio de Cristo y el resultado ha sido nuestra reconciliación con Dios y la unidad de judíos y gentiles en un mismo cuerpo. ¡Magnífica obra de salvación!

Digno es el Cordero, canten voces mil,
que la humana raza vino a redimir;
digno es el Cordero: ¡Toda gloria a Él!
y al que está en el trono, hoy y siempre ¡Amén!

Miguel Mosquera