Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríeEfesios 2:8-9
Una conversación muy frecuente al visitar personas:
– Entonces, ¿usted dice que va al cielo?
– Sí, así es
– Y, ¿por qué piensa que va al cielo?
– Bueno, porque ahora soy una buena persona, me estoy portando bien y ya no hago las cosas malas que hacía antes
ERROR. Ninguna persona va a ir al cielo por sus buenas obras, ni por portarse bien. Dios no tiene ninguna balanza para poner de un lado las buenas obras y de otro lado las malas obras a ver cuál pesa más. Las obras y la gracia son opuestas, como dice Romanos 11:6 – “si por gracia, ya no es por obras; de otra manera la gracia ya no es gracia”. Es preocupante y alarmante la cantidad de personas que tienen esta manera de pensar, especialmente si son conocedoras del evangelio.
Es un regalo de Dios que solamente puede ser recibido por la fe. En el resto de Efesios capítulo 2, el apóstol Pablo lo explica. Cristo es nuestra paz, quien hizo la paz por medio de su muerte en la cruz (vv.14-16). Luego dice: “por medio de él los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre” (v.18). Y la Palabra de Dios nos da la seguridad que esto es así (v.20).
Y, entonces, ¿las obras dónde quedan? Son el resultado de la salvación: “creados en Cristo Jesús PARA buenas obras” (v.10).
Pero la salvación es por gracia, por medio de la fe. ¿Eres salvo?
Por fe en Jesús el Salvador
se hace salvo el pecador;
sin merecer tan rico don,
recibe plena salvación.
Miguel Mosquera
Comparte este artículo