¿Por qué, pues, estáis callados respecto de hacer volver al rey?
(2 Samuel 19:10)
El Rey debe volver y su regreso es inminente. El rey David había sido rechazado y echado fuera de la ciudad y su hijo Absalón había usurpado el trono. Ahora Absalón había muerto y el rey debía volver a Jerusalén, no se podía demorar, pero el pueblo se mantenía callado. Ellos saben que han hecho mal en rechazar al rey, es posible que quieran que vuelva pero sienten temor por lo que han hecho.
El regreso de nuestro Rey y Señor, Jesucristo, es inminente y no importa cuánto este mundo lo quiera echar fuera y lo rechaza, Él viene otra vez. Cristo mismo dijo: “Ciertamente vengo en breve”. ¿Estamos esperando su venida? Y más aún ¿estamos amando su venida? ¿Realmente queremos que venga hoy? Es como el niño que espera deseoso la llegada de su papá del trabajo y sabe que va a regresar, pero a veces puede estar muy entretenido con sus juguetes que no se da cuenta que el tiempo está muy cerca o puede ser que se ha hecho algo mal durante el día y, aunque sigue queriendo que regrese, se siente avergonzado por lo que ha hecho.
No nos quedemos callados, anunciemos al mundo que Aquel que vino y murió en la cruz, resucitó y viene otra vez.
Al Salvador rechaza
el mundo pecador,
la sorda muchedumbre
ajena de su amor.
Mas Él vendrá glorioso,
el día cerca está;
aquel día majestuoso llega ya.
MARANATA, Cristo viene. ¡Puede ser hoy!
Miguel Mosquera
Foto de portada: Arco del Triunfo via photopin (license)