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El Tribunal de Cristo

Tribunal de Cristo
(Rom. 14:10)
Juicio de las naciones
(Mat. 25:31-46)
Juicio del Gran Trono Blanco (Apoc. 20:11-15)
TiempoDespués de la venida de Cristo por su pueblo y antes de su venida en gloria Cuando Cristo venga en gloria Después del reinado de Cristo de mil años (milenio)
Lugar Cielo Tierra Se desconoce el lugar, pero no será ni en la tierra ni en el cielo
Quienes serán juzgados Todos los creyentes de la Iglesia Quienes queden vivos para el final de la tribulación Todos los incrédulos
ResultadoRecompensa para el creyente Entrada al reino o condenación Lago de fuego
Diferencia entre ‘tribunal’ y ‘trono’

Cuando pensamos en la palabra ‘trono’ con relación a un juicio, llevamos la idea de una corte, hay una acusación y el juez determina la culpabilidad o la inocencia de la persona.

Cuando pensamos en el tribunal de Cristo la idea es diferente. Hay un juez también, pero es para evaluar el desempeño de la persona como, por ejemplo, en las competencias deportivas.

¿Quiénes estarán presentes en el Tribunal de Cristo?

Los rayos de sol y nubes por Axelle B en dominio público

Solamente los creyentes de la Iglesia. Romanos 14 y 2º Corintios 5 son claros en decirnos que TODOS los creyentes de la Iglesia vamos a comparecer ante el tribunal de Cristo. No es solamente los que predican, o solamente los que hayan hecho algo malo que se tienen que presentar delante de Él. TODOS los creyentes darán cuenta delante del Señor por lo que hayan hecho. Cristo tratará con cada creyente de forma individual y privada, de allí el énfasis en 1 Corintios 3 de la frase ‘cada uno’.

En el tribunal de Cristo no habrá ningún incrédulo presente. El juicio para el incrédulo es diferente

¿Qué se va a evaluar en el Tribunal de Cristo?

Hay varias cosas que el Señor va a evaluar en los creyentes.

No significa que esto es lo único que el Señor evaluará de nuestra vida, es posible que haya otras cosas también.

Resultado del Tribunal de Cristo

El que es salvo no tiene que preocuparse por la seguridad de la salvación. El tribunal de Cristo dará como resultado recompensa o pérdida de recompensa, pero DE NINGUNA MANERA una pérdida de salvación o la condenación.

En el Nuevo Testamento encontramos 7 coronas de recompensa:

Cual orfebre (o refinador) refina el oro o la plata para purificarla y sacar lo más precioso del metal, así en el tribunal de Cristo el Señor sacará lo más precioso de nuestro servicio a Él con el fin de «presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha» (Efesios 5:27).

Esperando la venida del Señor, 
que esto sea nuestro anhelo por amor. 
¡Nuestro amado, señalado, 
señalado entre diez mil! 

Pues el mismo Jesucristo va a venir; 
a su Iglesia, su Señor ha de recibir; 
el Glorioso, y Precioso, 
tan precioso no tarda ya. 

En el tribunal de Cristo se verá 
de la obra nuestra cuánto nos valdrá. 
¿Ya quemada, o premiada, 
o premiada, cuál será? 

Anhelamos pronto verte, oh Señor, 
esperando la trompeta con fervor; 
semejantes cuanto antes, 
cuanto antes, al Señor.

Miguel Mosquera

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