En cuanto a mí, casi se deslizaron mis pies; por poco resbalaron mis pasosSalmo 73:2
Pero en cuanto a mí, el acercarme a Dios es el bien; he puesto en Jehová el Señor mi esperanza, para contar todas tus obrasSalmo 73:28
Un error individual
Asaf está siendo completamente transparente. No está escribiendo una excusa ni tampoco tratando de tapar su desliz. Con franqueza va al grano: “casi se deslizaron mis pies”. El error fue suyo. Quien estaba prestando atención a la prosperidad de los impíos era él. Quien dejó que sus pensamientos se alimentaran de la vida de otros era él. A veces nos falta esa misma franqueza para reconocer nuestros errores. Dejar de esquivar la responsabilidad y echar la culpa a otros.
Una solución individual
Debido a que el problema estaba en él, solamente él podía aportar para la solución. No era tarea de más nadie. “En cuanto a mí, el acercarme a Dios es el bien”. Su desvío era producto de falta de comunión con Dios. Todo comenzó a tener mejor sentido “al entrar en el santuario”. Su decisión fue la correcta. Muchos de nuestros fracasos y deslices son producto de una mala relación con nuestro Señor. Dejar de ocupar nuestros pensamientos en Él para dar lugar a otras cosas que perturban nuestra mente y nos roban la paz.
Por eso el profeta Isaías dijo “Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado” (Isaías 26:3).
Miguel Mosquera
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