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La genealogía de Mateo va desde el versículo 1 hasta el 16. Se podría dividir en tres partes, y cada una de estas partes, a su vez, se divide en tres partes:
- Introducción
- Tres títulos dados a Cristo:
- Jesucristo
- Hijo de David
- Hijo de Abraham
- Tres títulos dados a Cristo:
- Desarrollo
- Tres períodos de tiempo
- Abraham hasta el rey David
- Rey David hasta la deportación a Babilonia
- Deportación a Babilonia a Cristo
- Tres períodos de tiempo
- Resumen
- Similar al desarrollo hay tres grupos de 14 generaciones cada uno
- Abraham hasta el rey David (este grupo está completo en sus generaciones)
- Rey David hasta la deportación a Babilonia (algunos nombres se omiten para hacer el número de 14 generaciones)
- Deportación a Babilonia a Cristo
- Similar al desarrollo hay tres grupos de 14 generaciones cada uno
Introducción
El evangelio comienza diciendo: “Libro de la genealogía de Jesucristo”. La palabra ‘libro’ es en griego ‘biblos’ que significa un pergamino o rollo. La palabra ‘biblia’ sería el plural.
Esta misma expresión la encontramos también en Génesis 5:1 donde tenemos el “libro de las generaciones de Adán”. La genealogía de Adán es una genealogía de muerte ya que la expresión “y murió” se repite en todos los casos, excepto en uno: Enoc (Gn. 5:24). La genealogía de Jesucristo es una genealogía de vida y la expresión que se repite en todos los casos es “engendró”. Todos fueron engendrados por hombres, excepto uno: Cristo.
En el versículo 1 tenemos el cumplimiento de:
- las Profecías (en el título Cristo que quiere decir ‘Mesías’)
- el Pacto (en el título: hijo de David)
- las Promesas (en el título: hijo de Abraham).
También en el título ‘hijo de David’ vemos el derecho de Cristo al Trono de Israel, mientras que en el título ‘hijo de Abraham’ vemos el derecho de Cristo a la Tierra de Israel.
El título de ‘hijo de David’ es mencionado primero debido al enfoque que Mateo tiene en su evangelio de presentar a Cristo como el rey, heredero del trono de David. Sin embargo, también vemos que, mediante el cumplimiento del pacto con David, cuando Cristo se siente en el trono, vendrá el cumplimiento de las promesas a Abraham, donde Israel ocupará la tierra en su totalidad.
Mateo nos da la genealogía de Jesús por la línea de José. Obviamente el hombre era el que tenía el derecho al trono y Mateo, presentándonos a Jesús como el Rey, debía tener también ese derecho al trono de David. Es por eso que lo primero que se nos dice es que Jesús es “hijo de David, hijo de Abraham”. David, el rey, primero, pero Abraham, de quien son bendecidas todas las naciones de la tierra, también es mencionado.
Además de esta diferencia ya mencionada, podemos notar que la genealogía de Mateo comienza con Abraham y se desarrolla en sentido progresivo hasta el Señor Jesucristo, mientras que la genealogía mencionada en Lucas comienza con Cristo y se desarrolla en sentido regresivo hasta Adán.
Desarrollo
Usualmente, cuando leemos de la genealogía de alguien, esta persona se encuentra a la cabeza de la lista de nombres. Por ejemplo, la genealogía de Adán (Génesis 5:1), comienza con Adán; la genealogía de Sem, comienza con Sem (Génesis 11:10). Sin embargo, la genealogía de Jesucristo no comienza con Él, sino que más bien termina con Él. Cristo es quien da carácter e importancia a esta genealogía.
Es sumamente llamativo que Mateo incluya a cinco mujeres (Tamar, v.3, Rahab y Rut, v.5, la que fue mujer de Urías, v.6, y María, v.16) en la genealogía que presenta, especialmente, porque en las genealogías judías no se incluían nombres de mujeres, más aún cuando se trataba de una genealogía real. Además, estas mujeres no eran parte de la alta clase social, sino más bien mujeres con trasfondos oscuros. Esto es una hermosa demostración de las riquezas de la gracia de Dios, que haya traído bendición a estas mujeres y que, además, hayan sido incluidas en la genealogía de Cristo.
En Jeremías 22:30 Dios pronunció una maldición sobre Jeconías (o Joaquín, el último rey en Israel), de que “ninguno de su descendencia se sentaría en el trono de David”. Lucas, entonces, nos da la genealogía del Señor a través de María, la madre del Señor, quien también era del linaje de David, y nos lleva a través de Natán, hijo del rey David, y no a través de Salomón. Por lo que Cristo tiene, por medio de José, derecho legal al trono de David. Mateo tiene como enfoque al Rey, por eso su genealogía va desde Abraham hasta su padre legal (mas no biológico), José. Lucas tiene como enfoque la humanidad de Cristo y por eso su genealogía parte de María, su madre biológica, y llega hasta Adán.
Mateo se caracteriza por agrupar las cosas, y así lo hace en la genealogía. Está dividiendo las genealogías en grupos iguales de 14, siendo la primera genealogía, la de Abraham a David, la que marca el patrón de las demás
Una lección que aprendemos de esta genealogía es el interés de Dios por individuos. Hay una serie de nombres que aparecen aquí de los cuales muchos de ellos conocemos poco, sin embargo, Dios tiene en cuenta a cada uno de ellos, los conoce por nombre.
En las primeras dos partes encontramos algunas cosas similares. Desde Adán hasta David encontramos algo atípico, con los nombres de 4 mujeres mencionadas. En la segunda parte encontramos algo ausente, con los 4 nombres que son omitidos allí. En la tercera parte encontramos algo atípico con la mención de otra mujer, María, y encontramos algo ausente, que es la palabra ‘engendró’ en el caso del Señor Jesucristo, ya que Él no fue engendrado por José.
Resumen
Esta lista se divide en tres partes: desde Abraham hasta David, desde David hasta la deportación de Babilonia y desde la deportación de Babilonia hasta Cristo. En la primera parte tenemos el surgimiento de la nación; en la segunda parte tenemos la sublevación de la nación y en la tercera parte tenemos la salvación de la nación de Israel.
Mateo se caracteriza por agrupar las cosas, y así lo hace en la genealogía. Está dividiendo las genealogías en grupos iguales de 14, siendo la primera genealogía, la de Abraham a David, la que marca el patrón de las demás. Es por eso que el versículo 17 que menciona la palabra ‘todas’, está refiriéndose solamente al grupo de Abraham a David, y no corresponde a todas las demás, ya que estudiando las genealogías completas nos daríamos cuenta que hay 4 nombres (Ocozías, Joas, Azarías y Joacim) que fueron obviados.
Miguel Mosquera