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Los acontecimientos que se mencionan en Mateo están más relacionados con José que con María, mientras que en el evangelio de Lucas todo tiene que ver es con María y no con José. En el capítulo 1 encontramos el carácter de José, era un hombre justo; la preocupación de José, que María había concebido; el sueño de José, donde le es revelado que el hijo de María es del Espíritu Santo; y también el cuidado de José, de casarse con María, pero de no conocerla hasta que nació Jesús. En el capítulo 2 notamos otro sueño de José y su obediencia de ir a Egipto y las instrucciones de regresar a Israel cuando Herodes había muerto, así como su decisión de habitar en la ciudad de Nazaret.
Notemos tres características de José:
- Un hombre justo (v. 19): Esto quiere decir que José era un hombre íntegro, recto. Observaba las leyes y se sujetaba a ellas para obedecerlas.
- Prudente (v. 19): No se menciona la palabra directamente, pero se ve en su comportamiento. Al darse cuenta de algo aparentemente ‘indebido’, por el embarazo de María, no quería un escándalo sobre el asunto. No actuó precipitadamente, sino que pensó bien lo que debía hacer.
- Obediente (v. 24): Al haber recibido instrucción de parte de un ángel del Señor, José hizo como se le había mandado. Esto muestra la sujeción que José tenía hacia la Palabra de Dios.
La concepción virginal de María
Uno de los énfasis que da Mateo en relación al nacimiento del Señor es su concepción virginal. Por lo menos 5 veces se hace referencia al hecho de que el nacimiento de Cristo fue de una virgen. En el v. 16 la expresión “de la cual” nos hace ver que el hijo era de María solamente, y no de María y José. Considerando el enfoque de Mateo, de Cristo como el Rey, es importante mostrar la genealogía a través del padre (José), porque del padre es de quien procede el derecho al trono, pero Mateo nos aclara desde un principio que José no tuvo nada que ver con el nacimiento del Señor. Dos veces se menciona que fue concebido por el Espírito Santo (vv. 18 y 20), al final del capítulo se nos vuelve a decir que José no conoció a María sino hasta que nació Jesús. La otra referencia, la cual para Mateo es muy importante, es el cumplimiento de la Escritura que se refiere a la concepción virginal del Señor.
La maravilla del nacimiento del Señor no estuvo tanto en su nacimiento como tal, sino más bien en su concepción. Hay una palabra que se repite 17 veces en la genealogía de Jesucristo, y es la palabra: ‘engendrar’. Sin embargo, cuando se refiere a Jesús la secuencia cambia completamente para decir: “José, marido de María, de la cual nació Jesús”. No se dice que ‘José engendró a Jesús’. Lo que sí nos dice el v. 20 es que ‘el Espíritu Santo engendró a Jesús’, allí estuvo el milagro.
Lucas menciona dos veces que María era virgen. También las palabras de María misma cuando dijo: “no conozco varón”, enseñan que María no había tenido ninguna relación con ningún hombre. Tanto Mateo como Lucas nos dicen que María estaba ‘desposada’ con José. Esto quiere decir que María era la prometida y estarían para casarse. El estado de compromiso era algo de mucho peso e importancia dentro del pueblo de Israel, tanto así, que romper el compromiso requería una carta de divorcio.
La virginidad de María fue hasta que dio a luz a su hijo primogénito, Jesús. Las palabras de Mateo “no la conoció hasta” nos hacen ver el cuidado del Espíritu Santo de guardar la virginidad de María hasta el momento del nacimiento del Señor. De la misma manera, también nos enseña que María tuvo relaciones con José (como es natural y puro dentro del matrimonio) después del nacimiento de Jesús. Una expresión más en el v. 25 es “dio a luz a su hijo primogénito”. El Señor Jesús nunca es llamado el ‘hijo unigénito’ de María, como si fuera el único hijo que ella tuvo. El lenguaje es preciso al decir que Jesús era el ‘hijo primogénito’, el primero en nacer, pero después de Él nacieron otros (ver Mateo 13:55). El Señor Jesucristo es el ‘Hijo unigénito’ de Dios, por la única, singular y eterna relación que Él tiene con el Padre (Juan 1:14,18; 3:16,18).
No había ninguna necesidad de que María fuera sin pecado para que el Señor Jesús naciera sin pecado.
Llamarás su nombre Jesús
El otro aspecto que Mateo nos quiere resaltar en el nacimiento del Señor son sus nombres. Se nos dan tres nombres: Cristo (v. 16), Jesús (v. 16, 21 y 25) y Emanuel (v.23). El v. 21 nos da una declaración muy importante.
El nombre Jesús es el mismo nombre Josué, pero en griego, y significa “Jehová es salvación”; la razón del nombre: “porque Él salvará a su pueblo de sus pecados”. No es sino hasta que llegamos al evangelio de Lucas que encontramos el título dado a Cristo de ‘Salvador’, pero Mateo 1:21 sería la primera referencia de su objetivo al venir a la tierra. Cristo no vino a salvar a su pueblo del yugo romano, ni de la dinastía de Herodes, sino a salvarnos de un peligro aun mayor que es el pecado.
El último nombre que se menciona en el capítulo 1 es: “Dios con nosotros”. Esto es más que el tabernáculo, más que el templo, más que cualquier profeta con quien Dios haya obrado o hablado, es Dios mismo hecho carne, entre nosotros.
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