Aarón murió y dejó de ministrar para Dios e interceder a favor del pueblo. En cambio, el sacerdocio de Cristo es eterno, porque vive para siempre
Cuando somos confrontados con la verdad
Necesitamos que nos digan la verdad para que corrijamos nuestro camino. Sin embargo, cómo reaccionemos va a influenciar mucho en nuestra restauración.