¿Existe el infierno?

Hay muchas personas que piensan que el infierno no existe o que, debido a que Dios es amor, nunca enviaría a una persona al infierno. De estas personas, algunos afirman que el infierno es una idea inventada por la iglesia para asustar a la gente y poder conseguir más seguidores. Algunas religiones, entre ellas los testigos de Jehová, niegan la existencia del infierno bajo el argumento: “Dios es amor y nunca enviaría a sus hijos a un fuego eterno”. Hay otro tipo de personas que, al ver tanto sufrimiento en la tierra, consideran que el infierno es lo que vivimos y sufrimos aquí, es decir, la tierra es el infierno. 

Aquí aclararemos estas ideas de acuerdo a lo que la Biblia dice. 

Tiene que existir el infierno 

Es importante que estemos conscientes de la necesidad de un juicio y castigo divinos. Muchas personas han cometido crímenes espantosos y nunca llegaron a ser juzgados y castigados por la justicia humana. Herodes ordenó la muerte de todos los niños menores de dos años en Belén, cuando buscaba la muerte del niño Jesús (Mateo 2:16), causando gran llanto en el pueblo. Además de esto asesinó a una de sus esposas (Mariamna I) y a tres de sus hijos (Aristóbulo, Alejandro y Antípatro) porque sospechaba que le iban a quitar el trono. Nerón fue responsable por la muerte de miles de cristianos en el primer siglo, echando algunos a las bestias para ser devorados vivos y otros prendiéndoles fuego y colocándolos como antorchas para alumbrar su jardín en Roma. 

Un poco más reciente, Adolfo Hitler inició la Segunda Guerra mundial en el año 1939 y asesinó a más de 6 millones de judíos, además de causar directa o indirectamente la muerte de otras 35 millones de personas durante la guerra, para luego quitarse la vida. 

En el año 2012, Adam Lanza asesinó a su mamá y luego se dirigió a una escuela en Connecticut donde mató a otras 26 personas, entre ellas 20 niños, para luego quitarse la vida. 

Podríamos continuar porque la lista es larga, pero el punto es que estas personas cometieron graves pecados y nunca llegaron a ser juzgados en la tierra. ¿Escaparán de la justicia? Pudieron escapar de la justicia humana, sin embargo, no podrán escapar de la justicia divina. Tiene que haber un juicio del que estas personas no podrán escapar.

Ahora, la Biblia afirma que este lugar existe y le llama el infierno (Mateo 10:28), o lago de fuego (Apocalipsis 20:15). Más aún, siga leyendo porque veremos que la Biblia dice que no solamente quienes han cometido estos crímenes tan horrendos son los que irán al infierno.

¿Qué dice la Biblia sobre el infierno? ¿Cómo es el infierno y quienes serán echados allí? 

Existe el infierno 

La Biblia habla sobre el infierno, de hecho, habla más sobre el infierno de lo que habla sobre el cielo. El Señor Jesucristo mismo fue quien mencionó este lugar en varias ocasiones. El infierno es un lugar de: 

• Tinieblas – “Atadle de pies y manos, y echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes” (Mateo 22:13) 
• Exclusión – “Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles” (Mateo 25:41) 
• Castigo – “Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego” (Mateo 5:22) 
• Tormento – “murió también el rico, y fue sepultado. Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos” (Lucas 16:22-23) 
• Lloro y crujir de dientes – “Así será al fin del siglo: saldrán los ángeles, y apartarán a los malos de entre los justos, y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes” (Mateo 13:49-50) 
• Eterno – “serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos” (Apocalipsis 20:10) 

Esto quiere decir que el infierno no es aquí en la tierra, es un lugar que Dios ha preparado para Satanás y sus ángeles, donde también irán todos aquellos que desprecian la salvación que Cristo ofrece – “El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios” (Juan 3:18). 

Algunos hacen chistes del infierno describiéndolo como un lugar donde habrá una gran fiesta y la gente estará bailando y disfrutando del pecado sin que Dios les estorbe, pero nada más lejos de la realidad que esto. El hombre que describe Lucas 16:19-31 estaba completamente solo y en tormentos, rogando por tan solo una gota de agua que pudiera refrescar su lengua. 

El infierno es un lugar real y el asunto hay que tomarlo con mucha seriedad. 

¿Quiénes irán al infierno? 

El Señor Jesucristo dijo que el infierno fue “preparado para el diablo y sus ángeles” (Mateo 25:41). Este malvado ser no es el único que será arrojado al lugar de condenación y castigo. 

En Apocalipsis leemos quienes serán echados al infierno y el orden en que serán echados: 

1. La bestia y el falso profeta: estos son dos personajes descritos en el libro de Apocalipsis, siendo la bestia un líder político y el falso profeta un líder religioso durante el tiempo de la tribulación. Al final de este período de 7 años de juicio dice la Biblia – “Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre” (Apocalipsis 19:20) 

1. Satanás y sus ángeles: el diablo también será ejecutado en este lugar de tormento al final de los 1.000 años del reinado de Cristo – “Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos” (Apocalipsis 20:10) 

1. Los que no fueron salvos por la fe en Jesucristo: todo aquel que ha confiado en Cristo como único y suficiente Salvador tiene su nombre inscrito en el libro de la vida (Efesios 2:1,5; Filipenses 4:3; Apocalipsis 21:27). Así que los que no fueron salvos serán juzgados en el juicio del gran trono blanco, descrito en Apocalipsis 20:11-15 – “Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él… Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras… Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego”. Un capítulo más adelante también dice: “Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda” (Apocalipsis 21:8). 
   Vemos con estos versículos que no son las personas que nosotros catalogamos como “malas”, sino todos los pecadores, incluyendo los mentirosos. Dice también 1 Corintios 6:9-10 – “No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, 10 ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios”. Esto quiere decir que el infierno no es solamente para personas que han cometido crímenes horrendos, sino es el lugar que merece todo pecador y al que van a ir todos los que no son salvos. Si todavía no es salvo ESTO LE INCLUYE A USTED. 

¿Hay manera de escapar de este lugar? 

De eso se trata el plan de salvación que Dios ha provisto al hombre por medio del Señor Jesucristo y la obra que Él hizo en la cruz del Calvario. Cristo llevó sobre sí el castigo de nuestros pecados, habiendo sufrido las tinieblas del Calvario (Mateo 27:45), el desamparo de Dios (Mateo 27:46), el castigo por nuestros pecados (Isaías 53:5) y el sufrimiento que merece el pecado del ser humano (1 Pedro 3:18). 

Ninguna persona podrá pagar en el infierno el castigo completo por sus pecados, por eso el sufrimiento allí es eterno. Cristo pagó completamente el precio por nuestros pecados en la cruz, por lo cual dijo “Consumado es” (Juan 19:30) y Dios le resucitó de entre los muertos y le sentó a su diestra como garantía que Él está satisfecho con la obra de Cristo en la cruz. 

Es por eso por lo que Jesús dijo – “De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida” (Juan 5:24). 

“¿Quién es el que condenará? 

• Cristo es el que murió; más aun, 
• el que también resucitó, 
• el que además está a la diestra de Dios, 
• el que también intercede por nosotros” (Romanos 8:34).

Miguel Mosquera