¿Fue María concebida sin pecado?
No hay ninguna referencia en la Biblia que indique que María haya sido concebida sin pecado. El mismo dogma de la inmaculada concepción de María no se soporta en las Escrituras, sino a las tradiciones de los padres de la iglesia.
Quienes buscan apoyar con la Biblia la idea de la inmaculada concepción de María utilizan al menos tres pasajes: Génesis 3:15, Romanos 5:12-21 y Lucas 1:28.
Génesis 3:15
En Génesis 3:15 tenemos la primera referencia a la venida del Mesías: “Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar”. Aquí la serpiente es Satanás y la simiente de la mujer es Cristo, por lo que esta enemistad se ha visto a lo largo de los siglos, llegando a su máximo nivel en el Calvario, cuando la serpiente quiso herir en el calcañar al hacer sufrir a Cristo, pero Cristo hirió de forma mortal a la serpiente por medio de su resurrección de entre los muertos. Hay una promesa de la venida del Mesías, pero no hay ninguna referencia sobre la pureza de María.
Romanos 5:12-21
En Romanos 5:12-21 el apóstol Pablo habla del contraste entre Adán y Cristo: Adán, por cuya desobediencia y transgresión vino la condenación, y Cristo, por cuya obediencia y gracia vino la salvación. Sin embargo, extrapolar Romanos 5 a Eva y María es contrario a las Escrituras. El apóstol, claramente, no lo hace y utilizarlo para aplicar a María las características de Cristo es ajeno a la enseñanza de este mismo pasaje y de muchos otros en el Nuevo Testamento.
Hay al menos cuatro cosas que vinieron como consecuencia de Adán: la muerte (5:12), el juicio (5:16), la condenación (5:18) y ‘constituidos pecadores’ (5:19). Fácilmente pudo el apóstol haber mencionado a Eva porque ella pecó primero, sin embargo, solamente se menciona a Adán por ser el responsable de la entrada del pecado como cabeza de la creación. Tres características se dan sobre Cristo, que lo distinguen de Adán (y del resto de la raza humana que ha sido afectada por Adán): la gracia (5:15), la justicia (5:18) y la obediencia (5:19).
A pesar de los varios ejemplos en el pasaje, el apóstol no hace referencia a Eva o María, ya que el contraste que se está estableciendo es únicamente aplicable a Adán y Cristo. Este no es el único lugar donde se hace referencia a Adán y Cristo para contrastarlos, sino que también lo podemos notar en 1 Corintios 15:45-49 donde tampoco se hace referencia a Eva o María.
Lucas 1:28
Las Escrituras, en múltiples oportunidades, nos hablan de la impecabilidad de Cristo, demostrando que Él no está incluido en la expresión “todos pecaron”, pero no hay nada de esto en relación a María
En Lucas 1:28 cuando el ángel le dice a María: “¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres”. Esta expresión ‘muy favorecida’, o ‘llena de gracia’ (como es traducida en la Biblia católica), es también utilizada en Efesios 1:6 donde dice: “para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado”, y se traduce aquí como “ser aceptos”, aplicándose también a los creyentes. De acuerdo con el diccionario del griego Thayer esta expresión significa: “llenar de gracia, rodear de favores, honrar con bendición”. No indica pureza moral. Además, si Lucas 1:28 indica que María fue concebida sin pecado, entonces habría que inferir que, al ser usada la misma expresión en Efesios 1:6, que todos los creyentes también fueron concebidos sin pecado. Pero esto sería un error.
María fue colmada de favores por haber tenido el gran privilegio de ser escogida por Dios como la madre del Señor (Lucas 1:28). También los creyentes somos colmados de favores al ser adoptados como hijos de Dios (Efesios 1:6).
La universalidad del pecado y la impecabilidad de Cristo
Romanos 3:23 y 5:12 son claros en hablar de la universalidad del pecado en los seres humanos. Las Escrituras, en múltiples oportunidades, nos hablan de la impecabilidad de Cristo, demostrando que Él no está incluido en la expresión “todos pecaron”. Veamos algunas:
- Mateo 3:17 - “hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia”
- Mateo 27:24 - “Yo he pecado entregando sangre inocente”
- Lucas 1:35 - “El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios”
- Lucas 23:47 - “Cuando el centurión vio lo que había acontecido, dio gloria a Dios, diciendo: Verdaderamente este hombre era justo”
- Hechos 3:14 - “vosotros negasteis al Santo y al Justo”
- Hechos 4:27 - “se unieron en esta ciudad contra tu santo Hijo Jesús”
- 2 Corintios 5:21 - “Al que no conoció pecado”
- Hebreos 7:26 - “tal sumo sacerdote nos convenía: santo, inocente, sin mancha, apartado de los pecadores”
- 1 Pedro 2:22 - “el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca”
- 1 Pedro 3:18 - “Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos”
- 1 Juan 3:5 - “él apareció para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en él”
Podríamos citar más versículos, pero estos nos bastarían para darnos cuenta de la clara distinción que la Biblia hace con Cristo. Además, la deidad misma de Cristo, referida en el Nuevo Testamento, nos enseña no solamente que Cristo no tenía pecado, sino que no podía pecar, ya que “Dios no puede ser tentado por el mal” (Santiago 1:13).
Sin embargo, no hay ningún tipo de referencia de este tipo en cuanto a María. Las epístolas no enseñan ninguna doctrina en relación a María, ni hablan de su pureza moral, ni tampoco es mencionada directamente después de Hechos 1:14.
Cristo es singular y único en su persona y carácter. Aunque era semejante a los hombres se distingue de los hombres. Hablar de que María también era sin pecado hace que Cristo ya no sea único en este aspecto y también abre la posibilidad de que lo que dice Romanos 3:23 “por cuanto todos pecaron” tenga sus excepciones.
Solamente Cristo, por ser el Hijo de Dios, Dios manifestado en carne, es distinto y no entra dentro de estas palabras. Cristo es diferente, en muchos sentidos, al resto de la raza humana: en su origen (celestial), su concepción (virginal), su vida (perfecta), su muerte (nadie le quitó la vida, sino que Él mismo la puso), su resurrección (volvió a tomar la vida), su exaltación (a la diestra de Dios) y su ministerio presente (como Gran Sumo Sacerdote, intercediendo por nosotros).
María fue una mujer ejemplar a quien Dios escogió, en Su soberana gracia, para ser la madre del Señor. De ninguna manera puede ser igualada a Cristo, ni en cuanto a su ministerio, ni tampoco en cuanto a pureza moral, ya que es contrario a lo que la Biblia enseña. Colosenses 1:18 muestra la grandeza y singularidad de Cristo “para que en todo tenga la preeminencia” (Colosenses 1:18).
Si quieres saber algo más o tienes algún comentario sobre esta u otra pregunta puedes contactarnos a info@salvoxgracia.com
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6 Comments on “¿Fue María concebida sin pecado?”
Totalmente en desacertado en algunos pasajes, en Lucas 1-28 hace referencia, esta señalando directamente, l da ese tratamiento a María como la la llena de Gracia.
Mientras que en efesios 1-6 «para alabanza de la gloria de SU GRACIA con la que nos agració en el Amado.»
en ningún texto y contexto hace referencia a los hombres, lean desde el versículo primero y entenderá a quien se refiere, un bonito día
Hay una confusión en la palabra a la que me estoy refiriendo. No estoy haciendo referencia a la palabra «gracia», al principio del versículo, sino a la palabra traducida como «ser aceptos». La palabra en el idioma original griego es «jaritóo», la cual es usada dos veces en el Nuevo Testamento: Lucas 1:28 y Efesios 1:6. En Lucas 1:28 se traduce «muy favorecida» o «llena de gracia» y se refiere directamente a María. En Efesios 1:6 se traduce como «ser aceptos» (o en la versión que usted menciona sería «agració») y se refiere directamente a los creyentes, por eso dice «nos agració». La referencia es específica y directamente referida a los hombres (creyentes). El punto importante es que en ningún caso se puede inferir de esta palabra que se refiere a pureza moral, ni tampoco transmite la idea de «sin pecado», sino más bien que ha sido colmado de favores.
Saludos,
Miguel
Hola Miguel.
No me queda claro que la impecabilidad de Cristo implique «que no podía pecar»
porque si el contexto es el correcto como compaginamos santiago 1:13 con Hebreos 4:15
¡Evidentemente, no peco! Pero para poder compadecerse en el sentido de la palabra griega «oiktirmos» debía existir la comprensión absoluta de lo que es la tentación o el ser tentado. «oiktirmos» tiene una gran diferencia en contexto y etimología con el latín «compassio» de donde viene nuestra palabra compasión, la cual tiene un sentido mucho más generalizado que se extiende hasta la empatía, no así «oiktirmos» qué expresa comprensión profunda
Por otro lado, la impecabilidad de Cristo no debe ser evaluada desde su Deidad, sino desde su Humanidad, para que su impecabilidad satisfaga la justicia de Dios.
La Biblia habla de semejanza («homoiotes» significa -una similitud de tipo o modelo- no de naturaleza ni de esencia) y semejante («homoioma» significa -una forma o apariencia similar-, Jesús compartió nuestra humanidad en forma, apariencia y necesidades -crecimiento, hambre, dolor, sentimientos- Pero no en naturaleza ni esencia)
Nunca afirma la Biblia la humanidad 100% de Cristo, ya que el hombre es pecador
1 por Adán -naturaleza y esencia- ROM 5:12
2 ypor práctica ROM 5:12
Pero en Jesús no hay naturaleza de pecado 1 JUAN 3: 5.
Entonces:
Hebreos 4:15, se dice que Jesús es nuestro Sumo Sacerdote, que puede COMPADECERSE (OIKTIRMOS) de nuestras debilidades, porque «ha sido tentado en todo según nuestra SEMEJANZA (HOMOIOTES)». Aquí, la palabra «semejanza» se refiere a la similitud entre Jesús y nosotros en cuanto a la experiencia de las tentaciones y debilidades humanas. Aunque Jesús no pecó, siendo de nuestro TIPO (con la capacidad de pecar), experimentó la misma tentación que nosotros y comprende nuestras luchas y se compadece (en el sentido de oiktirmos) de nosotros. Pero de nuevo se excluye la esencia, no hay naturaleza de pecado en Jesús 1 JUAN 3: 5
Estimado Isaac,
Gracias por tu comentario y pregunta. Pienso que la manera de ver la relación entre estos dos versículos no está tanto en la parte de la humanidad o de la compasión sobre nuestras debilidades, sino más bien en comprender a qué se refiere la palabra «tentar» o «tentación».
El verbo «tentar» (gr. apeírastos) en Santiago 1:13 es mencionado solamente una vez en el Nuevo Testamento. Sin embargo, el Diccionario Tayer dice que «no es vulnerable a la tentación de pecar», es decir, que no hay nada en Dios que responde al pecado. Uno puede leer, por ejemplo, que Dios fue tentado por los israelitas en el desierto (Hebreos 3:9), pero Dios nunca iba a ceder a la presión o tentación que el pueblo le estaba poniendo. Mientras que la palabra «tentado» (gr. peirázo) en Hebreos 4:15 tiene que ver con «probar, poner a prueba» (Diccionario de griego Tayer). Entonces, veo que el Señor Jesucristo efectivamente fue tentado o puesto a prueba (por Satanás en el desierto, por ejemplo, aunque ésta no fue la única ocasión), pero en Él no habría ninguna respuesta o atracción a pecar. No se trataba de una decisión de «¿lo hago o no lo hago?» donde Jesús pudo haber escogido mal, sino más bien la prueba estuvo presente y fue muy real, por lo tanto puede compadecerse de nuestras debilidades y socorrernos como alguien que conoce por lo que pasamos, sin embargo, no había en Él nada que lo hiciera «vulnerable» a la tentación del pecado.
Algo que me gustaría poder comprender mejor de lo que mencionas es: ¿cómo podríamos hablar de humanidad en «forma, apariencia y necesidades, pero no en naturaleza ni esencia»? Creo que estamos de acuerdo en el hecho de que Jesús no pecó, ni podía pecar, ¿es así? Lo que yo veo es que hablar de naturaleza humana y naturaleza de pecado son dos cosas diferentes, ya que Adán tenía su naturaleza humana cuando fue creado, aun cuando todavía no había pecado. De manera, que desde Adán hasta nuestros días todos los hombres son pecadores por cuanto han pecado. Ahora, estoy de acuerdo que cada vez que las Escrituras hablen de Cristo «hecho semejante a los hombres» en el sentido de que, a diferencia de nosotros, Él nunca pecó. Pero al referirme a que «no podía pecar» es en ese sentido de que Dios «no es vulnerable al pecado».
La mención de Romanos 5:12 es interesante para notar el mismo caso ya que todos los seres humanos somos pecadores por generación (a causa de Adán) y por acción (por práctica). En el caso del Señor Jesucristo, el hombre no intervino en su nacimiento, ya que fue del Espíritu Santo (Lucas 1:35), sin embargo, el Señor no vino como el caso de muchos ángeles que simplemente «aparecieron» a personas. Su venida fue a través de la encarnación, el nacimiento y embarazo de 9 meses, su crecimiento paulatino año tras año como todo ser humano, de manera que en este sentido tomó la naturaleza humana.
Es un tema profundo e interesante de lo cual se puede platicar mucho más.
Saludos,
Miguel Mosquera
Sólo agregar, unas citas bíblicas que verdaderamente aclaran un poco más que la Virgen María fue concebida y redimida de manera anticipada por los méritos de la Palabra hecha carne. (Prólogo).
Reitero Gen. 3,15.
Agrego Juan 2,4; 19,26.
Apocalipsis 12.
El cumplimiento del A.T. se realiza en el N.T.
Y aunque no se conociera y hablara directamente de los nombres de Jesús y de María en el A .T. hoy sabemos que se referían y se refieren a ambos. Sobretodo para los hermanos mayores del pueblo judío, que tendrán que reveer su Torá o Pentateuco incluso los Salmos.
Estimada Luz,
Usted coloca unas citas que aclara un poco más que la Virgen María fue concebida y redimida de manera anticipada, pero los versículos que coloca no hacen ninguna referencia a ese tema.
Buscar cualquier versículo que menciona a María no está dando apoyo a su argumento. Yo no niego que María haya existido, sino que haya sido concebida sin pecado.
Saludos,
Miguel Mosquera