«Había entonces en Damasco un discípulo llamado Ananías, a quien el Señor dijo en visión: Ananías. Y él respondió: Heme aquí, Señor» (Hechos 9:9)
Hay seis personas en la Biblia a quienes Dios llamó y que respondieron «Heme aquí». Cinco de ellas están en el Antiguo Testamento y solamente uno encontramos en el Nuevo Testamento. El Señor llamó a Ananías y su respuesta fue inmediata y, aunque es poco lo que se nos dice acerca de este personaje, yo quisiera notar dos cosas en cuanto a él.
- Devoción: Pablo al relatar su conversión en el capítulo 22 nos dice dos características de Ananías: era varón piadoso y tenía buen testimonio. Esto nos muestra un poco sobre el carácter de este hombre a quien Dios estaba llamando. Además, de las seis personas que responden a Dios «Heme aquí», Ananías es el único que responde «Heme aquí, Señor», reconociendo el señorío de Cristo en su vida y la autoridad que tiene de controlar y guiar su vida de acuerdo a Su voluntad. Es por eso que el andar de Ananías era distinto, porque él vivía no para agradarse a sí mismo sino para agradar a Cristo, su Señor.
- Disponibilidad: La expresión misma «Heme aquí» nos hace ver que Ananías estaba listo para obedecer lo que el Señor le enviara a hacer. El Señor tenía una tarea muy específica y le dio instrucciones para llevarla a cabo. Ananías lo hizo tal y como el Señor se lo dijo, no solamente se mostró disponible para efectuar la tarea sino también se mostró dispuesto, no lo hizo de mala gana sino más bien con agrado porque era la voluntad de Dios para él.
Que nuestra vida esté marcada por devoción al Señor, por un carácter como el carácter de Cristo, y que cuando seamos llamados estemos listos y dispuestos a hacer su voluntad.
Miguel Mosquera