Diariamente tomamos decisiones, qué voy a comer o la ropa con que me voy a vestir, qué de ese trabajo que me están ofreciendo o con quién me voy a casar. Unas decisiones son más importantes que otras y, sin duda, muchas de ellas son malas decisiones y es después que nos damos cuenta de eso. Hace unos días estaba leyendo un artículo que nombraba las peores decisiones que se han tomado, decisiones que no solamente impactaron a la/las personas que la tomaron pero también afectaron a muchas otras, en algunos casos causando la muerte de muchos. Realmente es difícil cuantificar cuál de estas decisiones es peor o si realmente merecen estar entre las peores decisiones de la historia, pero aquí les menciono algunas:
- Talidomida: esta es una medicina introducida en 1950 como una especie de sedante para mujeres que sufren nauseas durante los primeros meses de su embarazo. No fue sino hasta 1961 que se empezaron a dar cuenta de los efectos negativos de este medicamento sobre los bebés, los cuales en muchos casos nacían con las extremidades cortas (brazos o piernas) y muchos morían antes de nacer o poco después de nacer. Para el momento que el fabricante retiró la medicina más de 100 mil madres la habían tomado y un 40% de los bebés que habían estado expuestos a esa medicina murieron.
- Invasión a Rusia: en Junio de 1812 Napoleón Bonaparte intentó invadir Rusia, con uno de los ejércitos más grandes que jamás se haya tenido. Muy seguro de su decisión y su estrategia pensaba que la batalla no duraría más de 20 días. Pero no fue así, las enfermedades, nieve, temperaturas súper frías y falta de comida hicieron que el ejército no llegara muy lejos. Salieron 600 mil soldados pero regresaron unos 100 mil.
- Titanic: quizás muchos estén familiarizados con este naufragio tan famoso. La verdad es que el hundimiento de este barco, que causó la muerte de más de 1500 personas, estuvo lleno de malas decisiones. El barco tenía botes salvavidas para menos de la mitad de los pasajeros. No estaba preparado para emergencias ni la tripulación había sido entrenada para esto. Pero es posible que incluso lo que pudo haber causado el choque contra aquel iceberg haya sido una mala maniobra en el timón.
Mientras lees este artículo te invito a pensar en las decisiones en tu vida. Quizás no tengas una historia impactante que relatar sobre una mala decisión que haya causado la muerte de miles de personas o quizás pérdidas millonarias a una empresa, pero sin duda has tenido malas decisiones. Pero ninguna de esas decisiones es de comparar cuando uno piensa en la salvación del alma. No hay peor decisión para una persona que perder su alma eternamente. El Señor Jesucristo dijo: “Porque ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?” (Marcos 8:36). Millones de personas se equivocan con la decisión más importante de su vida: su salvación.
Estas parado frente a una “Y” en el camino, hay un camino angosto que conduce a la vida, ese camino es Cristo, el único camino, y hay un camino que lleva a la perdición. La decisión está en ti, nadie puede decidir por tu alma. La salvación es un regalo de Dios, Cristo pagó el precio completo en la cruz al morir por nuestros pecados. Su sangre derramada es el precio de nuestra salvación, ahora Él te ofrece el perdón de tus pecados y la vida eterna gratuitamente, sin pagar nada, tan sólo arrepintiéndote de tus pecados y aceptando la obra de Cristo como suficiente para salvarte. ¿Por qué personas se pierden habiendo un Salvador poderoso para salvar a todo aquel que acude a Él? Toman una mala decisión, una muy mala decisión. Pero, tú tienes la oportunidad de cambiar el rumbo de tu vida y ser salvo hoy ya que rechazar a Cristo sería la peor decisión de tu vida. “El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él” (Juan 3:36).
Miguel Mosquera