La Responsabilidad de Ester

Porque si callas absolutamente en este tiempo, respiro y liberación vendrá de alguna otra parte para los judíos… ¿Y quién sabe si para esta hora has llegado al reino? (Ester 4:14)

Mardoqueo estaba seguro que Dios iba a librar a su pueblo. La indignación y el odio de Amán por un hombre y por un pueblo que no estaba dispuesto a inclinarse ante él no iban a poder destruir por completo al pueblo de Dios. Ester era la reina, era la indicada para hablar con el rey sobre este asunto. Pero Ester no lo sentía de esa manera. Las palabras de Mardoqueo tienen mucho peso: “Ester, Dios va a librar a su pueblo, Él hará una gran obra, tú decides si eres parte de ella o no”. A la final sería la decisión de Ester si lo hacía o no, pero eso ni implicaba que Dios dependía únicamente de ella para librar a su pueblo.

Dios está haciendo una gran obra rescatando almas de la perdición por la obra de Su Hijo en la cruz, cambiando vidas para Su gloria. ¿Eres parte de esa obra? Dios es Todopoderoso y nosotros no somos indispensables en Su obra pero a Él le ha placido y es nuestro privilegio el poder participar en ella.

Donde estés y en las condiciones que te encuentres, estás allí con un propósito y Dios te quiere usar para Su gloria. “Porque nosotros somos colaboradores de Dios” (1 Corintios 3:9). Podemos trabajar juntamente con Dios, siguiendo Su voluntad, y Él puede hacer grandes cosas a través de nosotros si confiamos en Él, como lo hizo Ester.

Dios está haciendo una gran obra, ¿quieres ser parte de ella? ¡Involúcrate! Deja que Dios te use en Su obra.

Miguel Mosquera

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