La Roca que es más alta que yo

David era un hombre de guerra que vivía constantemente en el peligro de sus enemigos alrededor. Esto lo podemos ver en una gran parte de sus salmos, así como también leemos de su plena confianza en Dios.

Esta Roca donde David quiere estar no es un lugar físico, sino que es Dios mismo, en quien había encontrado seguridad. Desde el lugar más remoto, “el cabo de la tierra”; y en las circunstancias más adversas, “cuando mi corazón desmayare”, podía clamar a Dios y encontrar en Él un lugar sólido y seguro dónde poner su pie.

En los vv.3-4 describe cuatro figuras de lo que Dios ha sido para David. “Tú has sido mi refugio”, Dios es la coraza de este guerrero, la protección contra los ataques más fieros. “Torre fuerte delante del enemigo”, es el lugar de confianza, donde la mano del enemigo no llega. “Yo habitaré en tu tabernáculo”, un lugar de comunión, en la presencia de Dios, para morar y ocuparse en Él. “Estaré seguro bajo la cubierta de tus alas”, es un lugar de cuidado y compasión.

Aunque el caos y el conflicto abunden aquí abajo, que nuestros pies estén sobre “la Roca que es más alta que yo”.

Cristo es mi roca, mi libertador; 
Él es mi escudo, mi gran defensor. 
En mi conflicto al Señor miraré 
cada momento, y salvado seré.

Miguel Mosquera