La hechicería es la asistente de la idolatría. La idolatría maneja y la hechicería la acompaña. Están muy relacionadas una con otra.
Es un pecado que va en aumento y ganando popularidad rápidamente. De ninguna manera va a disminuir, más bien se hará más presente hasta la llegada del ‘hombre de pecado’, el anticristo, y su manifestación durante la tribulación cuando el culto al dragón (Satanás) y la bestia (el anticristo) será reconocida universalmente.
Trataremos de abarcar algo de las diferentes facetas en que se puede manifestar la hechicería. Hay que tener cuidado de no asociarse ni acercarse a nada de esto, ni siquiera por curiosidad; ya que, quien está detrás de esto es Satanás mismo y “no ignoramos sus maquinaciones” (2 Corintios 2:11).
Predecir el futuro
Solamente Dios tiene el poder de hacer esto porque Él es eterno y, por lo tanto, no está limitado por el tiempo. “No hay otro Dios... que anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho... Lo que pasó, ya antes lo dije, y de mi boca salió; lo publiqué, lo hice pronto, y fue realidad” (Isaías 46:9-10, 48:3).
El ser humano, por naturaleza, le intriga el conocer el futuro. Tristemente, en lugar de ver la Palabra de Dios sobre lo que está por venir, prefieren acudir a estos adivinos
El perverso rey Manasés se dio a todo esto, “a observar los tiempos, y fue agorero, e instituyó encantadores y adivinos, multiplicando así el hacer lo malo ante los ojos de Jehová, para provocarlo a ira” (2 Reyes 21:6). También juicio de Dios vino por causa de esto.
Consultar los astros, el horóscopo, quienes leen la mano, las cartas o la bola de cristal, está dentro de todo esto. Un hombre idólatra como Nabucodonosor sabía que todo esto era engaño, “Ciertamente preparáis respuesta mentirosa y perversa que decir delante de mí, entre tanto que pasa el tiempo” (Daniel 2:9).
¿Por qué la gente lo hace si sabe que es mentira? Es un gran negocio. El apóstol Pablo se encontró con una mujer con “espíritu de adivinación, la cual daba gran ganancia a sus amos, adivinando” (Hechos 16:16). Liberar a esta mujer de este espíritu hizo que Pablo y Silas fueran encarcelados, porque aquellos amos habían perdido “la esperanza de su ganancia”. El ser humano, por naturaleza, le intriga el conocer el futuro. Tristemente, en lugar de ver la Palabra de Dios sobre lo que está por venir, prefieren acudir a estos adivinos. Nuevamente, el evento de Hechos 16 nos hace ver que detrás de esto están los demonios y el mundo de las tinieblas.
El espiritismo
El espiritismo tiene que ver con la ‘comunicación con los muertos y el más allá’. Dios lo condenó directamente al pueblo de Israel, “No os volváis a los encantadores ni a los adivinos; no los consultéis, contaminándoos con ellos. Yo Jehová vuestro Dios” (Levítico 19:31).
Esta era una de las muchas prácticas que tenían las naciones en Canaán y que eran aborrecidas por Dios. Por eso vino el juicio divino sobre ellas. “Cuando entres a la tierra que Jehová tu Dios te da, no aprenderás a hacer según las abominaciones de aquellas naciones. No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos. Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas abominaciones Jehová tu Dios echa estas naciones de delante de ti” (Deuteronomio 18:9-12).
No es posible consultar los muertos, ni hacer que uno del más allá venga a revelarnos algo a los vivos. El Señor en Lucas 16 enseñó que “A Moisés y a los profetas tienen; óiganlos… Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos” (Lucas 16:31). Quienes están detrás de esto son los demonios, quienes se hacen pasar por alguna persona para engañar a quienes quieren comunicarse con los muertos. Esto es el mundo de las tinieblas.
En otro escrito tocaremos el caso de Saúl y su visita a la adivina de Endor.
La brujería y la santería
Cada vez se va adentrando más en la oscuridad de las tinieblas. La brujería está muy presente hoy día. El culto abierto a Satanás se está viendo en más lugares en el mundo. Un hermano en Venezuela, Benjamín Donquiz, estuvo bien adentro en este mundo de la brujería y el culto a María Lionza antes de llegar a conocer a Cristo como Salvador. Él describe las atrocidades involucradas en este culto, que no es una película de terror, sino más bien la realidad dentro de la brujería y la santería. Hay mucho poder destructivo y maligno detrás de todo esto.
La actividad demoníaca predominaba en los tiempos del Señor Jesucristo. El Señor demostró su poder sobre estas fuerzas malignas, dando libertad y descanso a quienes “Satanás había atado” (Lucas 13:16). Sin embargo, debemos tener muchísimo cuidado en pensar que podamos luchar contra estos poderes sin el debido discernimiento y oración.
Las drogas
La palabra usada en Gálatas 5 para referirse a la hechicería es la palabra griega ‘pharmakeia’, de donde proviene nuestra palabra ‘farmacia’. Era el uso de las drogas que estaba asociado a estos cultos satánicos para llevar a las personas a una ‘esfera superior’. Espero que no tengamos que explicar al lector por qué el mundo de las drogas es destructivo e inapropiado para un creyente. Es posible que alguno que haya estado en este vicio antes de ser creyente que pueda tener la debilidad en estas cosas. No debe ser tratado con ligereza por cuanto es pecado, lo que se puede es ayudar que todo creyente permanezca firme en la fe para no ceder a esta tentación o cualquier otra que pueda dañar su testimonio y comunión con Dios.
Al terminar, es bueno recordar las palabras de Pablo en 2 Corintios 6:14-16, “¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente”.
Miguel Mosquera
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