Los Nombres de Cristo

MiguelLa Doctrina de CristoLeave a Comment

Los nombres dados a nuestro Señor Jesucristo tienen una importancia y significado preciosos para todo creyente. Son una descripción de su carácter y persona; tienen enseñanzas que darnos en cuanto a su actividad. Son un estudio provechoso para todo cristiano profundizar en los nombres de Cristo con el fin de aprender más de Él y apreciarlo más. La escritora del himno expresó: 

Más de Jesús quiero aprender, 
más de su gracia conocer, 
más del amor con que me amó, 
más de la cruz en que murió. 

Jesús 

Comencemos, principalmente, con los nombres mencionados en los evangelios. Jesús es el primer nombre y el más usado en la Biblia para el Hijo de Dios. Aparece más de 970 veces en el Nuevo Testamento. El nombre Jesús significa “Jehová es salvación”. Esto fue lo que el ángel Gabriel dijo cuando anunció a José: “y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados” (Mateo 1:21). El nombre Jesús es equivalente a Josué en el Antiguo Testamento. 

Junto con el nombre Jesús, también es llamado: Jesús de Nazaret o Jesús nazareno (Hechos 10:38; Marcos 1:24). También el nombre aparece muchas veces en el Nuevo Testamento junto con el nombre Cristo, desde el mismo comienzo en Mateo 1:1. 

El nombre de Jesús no solamente está asociado a su venida a la tierra, pero también a su exaltación, como lo dice Filipenses 2:11 – “Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra”. De la misma manera el nombre de Jesús de Nazaret es usado por el Señor glorificado, cuando le apareció a Saulo de Tarso (Hechos 22:8). 

Cristo 

El nombre Cristo significa Ungido, y es una manera de designar al Mesías. Es usado por Andrés al decir a Pedro que han hallado al Mesías (Juan 1:41). Más importante es que Jesús mismo utilizó este nombre en Juan 17:3, cuando dijo: “Y ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado”. 

Algunas veces la palabra Cristo es usado con el artículo “el” y otras veces sin el artículo. W. E. Vine nos explica: 

En cuanto al uso o la ausencia del artículo, el título con el artículo especifica al Señor Jesús como “el Cristo”; el título sin el artículo enfatiza su carácter y relación con los creyentes 

Hijo 

Cuando leemos de Cristo como Hijo se nos está señalando: 1) su relación; 2) la expresión de su carácter. En otros casos es usada la palabra sola con el artículo “el” a manera de título (Mateo 11:27). Encontramos la expresión: hijo de María (Marcos 6:3), hijo de David (Mateo 1:1), hijo de Abraham (Mateo 1:1). En algunos casos, fue asociado equivocadamente con José: hijo de José (Juan 6:42) o hijo del carpintero (Mateo 13:55). Leemos de Él muchas veces como el Hijo del Hombre (Lucas 19:10), que no solamente conlleva a su humanidad, pero también a su autoridad y exaltación (Mateo 12:8; 16:27; 26:63-64) en cumplimiento de la profecía de Daniel (Daniel 7:13-14). Como el Hijo, Jesús es la expresión misma del carácter de Dios, por lo que al referirnos a Él como el Hijo de Dios (Mateo 27:43; Marcos 1:1; Lucas 1:35) es claramente una afirmación de su deidad, así lo entendieron claramente los judíos (Juan 5:18). Junto a esta expresión también leemos de Cristo como el Hijo del Altísimo (Lucas 1:32), el Hijo del Bendito (Marcos 14:61), el Hijo Unigénito (Juan 3:16 – también es llamado Unigénito del Padre en Juan 1:14) y el Hijo del Padre (2 Juan 1:3). ¡Preciosas las palabras del Padre al llamarlo Hijo Amado (Mateo 3:17)! 

Emanuel 

Nuevamente, nos encontramos con un nombre que claramente señala la deidad de Cristo: “Y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros” (Mateo 1:23) 

Verbo 

En griego “logos” que también puede ser traducido como “Palabra”, es un título dado al Señor Jesucristo en los escritos del apóstol Juan. Cristo es la misma comunicación de Dios, como lo expresan Juan 1:18 y Hebreos 1:1-2. Sin embargo, en Juan 1:1 notamos que esta expresión va más allá de solamente expresar comunicación. Se hace ver su eternidad: “En el principio era el Verbo”; su relación: “y el Verbo era con Dios”, W. E. Vine nos dice: “donde 'con' no es solamente compañía, sino la más íntima comunión”; y también su deidad, porque dice: “el Verbo era Dios”. Es asociado con su poder creador (Juan 1:3) y más adelante con su encarnación (Juan 1:14). 

Señor 

El nombre Señor (Hechos 2:36) implica uno que “tiene poder y autoridad”. En cuanto al Señor Jesucristo esto es más que solamente autoridad humana (Mateo 8:8-9), sino que está vinculado con su deidad (Juan 20:28). 

Salvador 

Continuamos con los nombres mencionados en los evangelios y tenemos ahora uno muy conocido: Salvador (Lucas 2:11; Juan 4:42). Este nombre evidencia el objetivo por el cual vino a este mundo, al mismo tiempo su igualdad con Dios, ya que este es un título único de Dios (Isaías 45:21 – este versículo se puede comparar con Zacarías 9:9 que se cumplió con la entrada de Jesús en Jerusalén). 

Maestro 

Debido a sus preciosas enseñanzas el Señor fue llamado en varias ocasiones Maestro (Mateo 8:19; Marcos 9:5; Lucas 8:24). Es notable que Judas nunca llamó a Jesús: “Señor”, sino que siempre se refirió a Él como Maestro (Marcos 14:45). El nombre “Rabí” (Juan 1:39) era usado por los judíos para referirse a sus maestros, era un título de respeto y honor. 

Carpintero 

En Marcos 6:3 leemos: “¿No es este el carpintero, hijo de María, hermano de Jacobo, de José, de Judas y de Simón?” ¡Qué precioso que Jesús haya aprendido de José el oficio del carpintero y haya continuado con este trabajo en el pueblo de Nazaret! 

Nazareno 

En Mateo 2:23 leemos que Jesús iba a ser llamado Nazareno en cumplimiento con lo dicho por los profetas. 

Santo 

Santo puede ser usado tanto como un adjetivo como un nombre. Este nombre destaca esta preciosa virtud divina de la santidad. Es usado por el ángel al anunciar a María: “por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios” (Lucas 1:35). Pedro predicó en Jerusalén: “Mas vosotros negasteis al Santo y al Justo” (Hechos 3:14). Incluso los demonios lo publicaron: “Yo te conozco quién eres, el Santo de Dios” (Lucas 4:34). 

Ungido del Señor 

Aquel que es ungido ha sido escogido. En la antigüedad los profetas, sacerdotes y reyes eran ungidos. Cristo es los tres oficios: Rey, Profeta y Sacerdote. En el Antiguo Testamento leemos del Mesías como el Ungido (Salmo 2:2) y en el Nuevo Testamento como el Ungido del Señor (Lucas 2:26). 

Rey de los Judíos 

El pueblo de Israel sabía que el Mesías sería rey. Desde su nacimiento (Mateo 2:2) hasta su muerte (Mateo 27:37). Los líderes del pueblo quisieron cambiar la escritura de Pilato sobre la cruz, diciendo: “que él dijo”, pero la respuesta de Pilato fue firme: “Lo que he escrito, he escrito” (Juan 19:21-22). Aunque le hayan rechazado y no quisieron reconocerle como tal, Cristo es el Rey de los judíos. 

Profeta 

Dios envió a muchos profetas para hablar su palabra al pueblo de Israel, pero Dios había revelado a Moisés que vendría “el profeta” (Deuteronomio 18:15). Cuando Jesús alimentó a las más de 5.000 personas, dice: “Aquellos hombres entonces, viendo la señal que Jesús había hecho, dijeron: Este verdaderamente es el profeta que había de venir al mundo” (Juan 6:14). 

Yo Soy 

Este es un título divino (Éxodo 3:14). Cuando Jesús dijo en Juan 8:58 – “Antes que Abraham fuese, yo soy”, no estaba hablando de secuencia de tiempo, sino utilizando un título divino. Es por eso que los judíos se ofendieron tanto que tomaron piedras para arrojárselas (Juan 8:59). Además de esta ocasión, encontramos otras siete referencias: 

  • Yo Soy el Pan de Vida – Juan 6:35 
  • Yo Soy la Luz del Mundo – Juan 8:12 
  • Yo Soy la Puerta – Juan 10:9 
  • Yo Soy el Buen Pastor – Juan 10:11 
  • Yo Soy la Resurrección y la Vida – Juan 11:25 
  • Yo Soy el Camino, y la Verdad y la Vida – Juan 14:6 
  • Yo Soy la Vid Verdadera – Juan 15:1 
    Cordero de Dios 

    Aquel que Abraham dijo a Isaac que Dios se proveería de cordero (Génesis 22:8), fue señalado por Juan el Bautista: “He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo” (Juan 1:29). 

    Amigo de publicanos y pecadores 

    Usaron este nombre de forma despectiva con el fin de insultar a Jesús (Mateo 11:19), pero refleja una gran verdad sobre su compasión y misericordia hacia lo más despreciados de la sociedad y cargados de pecados. Efectivamente, Jesús no muestra favoritismo hacia ninguna persona. 

    Consolador 

    El Señor se refiere al Espíritu Santo como “otro Consolador” (Juan 14:16), dando a entender que Él mismo también es Consolador. La palabra Consolador es en griego “paracletos” que quiere decir: “uno que va al lado de otro” y también es usado en 1 Juan 2:1 pero donde se traduce como Abogado. 

    Esposo 

    Muchas veces leemos de la Iglesia como la Esposa, pero es en Mateo 9:15 donde dice: “¿Acaso pueden los que están de bodas tener luto entre tanto que el esposo está con ellos? Pero vendrán días cuando el esposo les será quitado, y entonces ayunarán”. Esta es una clara referencia a Jesús como el Esposo. 

    Siervo 

    Pasemos a mencionar los nombres que se encuentran de manera profética en el Antiguo Testamento. Uno del que leemos es el Siervo de Jehová y es un lenguaje particular de Isaías. Hay cuatro cánticos al Siervo y que hacen referencia al Señor Jesucristo (Isaías 42:1:4; 49:1-7; 50:4-9; 52:13-53:11). 

    Varón de dolores 

    Es en estos mismos cánticos sobre el Siervo de Dios donde leemos de Jesús como: Varón de Dolores (Isaías 53:3), Menospreciado de Alma (Isaías 49:7), Abominado de las naciones (Isaías 49:7) y Siervo de los Tiranos (Isaías 49:7). Todos estos nombres mostrándonos los sufrimientos del Hijo de Dios. 

    Siloh 

    Quizás un nombre poco conocido, pero en la bendición de Jacob a sus hijos aparece y es una clara referencia al Mesías: “No será quitado el cetro de Judá, Ni el legislador de entre sus pies, Hasta que venga Siloh; Y a él se congregarán los pueblos” (Génesis 49:10). 

    Isaías 9:6 

    En este versículo encontramos cinco nombres dados al Señor Jesucristo: Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno y Príncipe de Paz. 

    Sol de Justicia 

    En Malaquías 4:2 el profeta habla de la venida en gloria de Cristo y se refiere a Él como el Sol de Justicia“Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación; y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada”. 

    Amado 

    Nos ocuparemos ahora en los nombres dados a Cristo en el resto del Nuevo Testamento. Varias veces leemos de Cristo como el Hijo Amado, pero en Efesios encontramos este precioso nombre: Amado (Efesios 1:6). Es interesante que cuando Mateo cita Isaías 42:1 se refiere a Cristo como “Mi Amado” (Mateo 12:18). 

    Gran Sumo Sacerdote 

    El sacerdocio de Cristo es un tema en sí y el libro de Hebreos es clave para entenderlo. Allí en Hebreos tenemos referencia a Cristo como Sacerdote (Hebreos 7:17), como Sumo Sacerdote (Hebreos 7:26), Gran Sacerdote (Hebreos 10:21) y Gran Sumo Sacerdote (Hebreos 4:14). Ya que estamos hablando de Cristo como Sumo Sacerdote en el libro de Hebreos tenemos que mencionar también el nombre de Apóstol en Hebreos 3:1. 

    Juez 

    En Juan 5:22 leemos que Dios “todo el juicio dio al Hijo” y Hechos 10:42 nos dice que “él es el que Dios ha puesto por Juez de vivos y muertos”. 

    Justo 

    Este es un nombre dado por Pedro en Hechos 3:14 – “vosotros negasteis al Santo y al Justo” que nos declara un atributo divino, como lo dice Hebreos 1:9 – “Has amado la justicia, y aborrecido la maldad”. 

    Roca 

    Muchas son las lecciones que aprendemos al estudiar de Cristo como la Roca, especialmente considerando el viaje de Israel de Egipto a Canaán y también el libro de los Salmos. Al leer en 1 Corintios 10:4 aprendemos que “todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo”. 

    Imagen del Dios invisible 

    La imagen es una representación o manifestación, por lo que este nombre nos enseña que Cristo es la manifestación del Dios invisible a los seres creados (Colosenses 1:15). 

    Primogénito 

    Este nombre no denota solamente el primero, sino el principal. Aparece solo en Hebreos 1:6, y también acompañado de algo más: Primogénito de toda creación (Colosenses 1:15), Primogénito entre muchos hermanos (Romanos 8:29) y Primogénito de entre los muertos (Colosenses 1:18). (Ver el estudio de la deidad de Cristo para más detalles sobre el significado de Primogénito en este contexto). 

    Mediador 

    Es una gran verdad expresada en 1 Timoteo 2:5 – “Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre”. 

    Autor 

    Leemos que Jesús es el Autor de la Vida (Hechos 3:15), el Autor de Eterna Salvación (Hebreos 5:9) y el Autor y Consumador de la Fe (Hebreos 12:2). 

    Postrer Adán y Segundo Hombre 

    Las Escrituras establecen varias veces el contraste entre el primer hombre, Adán, y el Señor Jesucristo. Adán falló en el objetivo por el cual Dios lo había creado y trajo muerte, ruina, desobediencia y pecado. Sin embargo, Cristo es todo lo contrario, trayendo completo contentamiento al corazón de Dios. En 1 Corintios 15:45 leemos de Jesús como el Postrer Adán y en 1 Corintios 15:47 leemos de Él como el Segundo Hombre. 

    Pastor y Obispo de vuestras almas 

    El ser humano descarriado muchas veces es comparado con la oveja (Isaías 53:6) y Cristo comparado con el Pastor (1 Pedro 2:25). Su cuidado, ternura, protección y guía son indispensables en la vida de todo creyente. También Jesús es llamado el Príncipe de los pastores (1 Pedro 5:4) y el Gran Pastor de las Ovejas (Hebreos 13:20). Como Obispo, Cristo es quien mira y vela por todas sus ovejas, conoce todo lo que sucede en sus vidas y actúa de acuerdo con lo que es mejor para ellas. Cada salvado es su oveja (Juan 10:27-28). 

    Principal Piedra del Ángulo 

    Jesús fue rechazado por el pueblo de Israel, pero Dios le ha vindicado. Esta es una profecía del Salmo 118:22 la cual es citada en varias ocasiones en el Nuevo Testamento (Mateo 21:42; Marcos 12:12; Lucas 20:17; Hechos 4:11), una de ellas en 1 Pedro 2:7 donde el apóstol establece el contraste entre quienes le rechazaron y nosotros los creyentes. Para los que creemos Él es precioso. 

    Apocalipsis 

    Finalizamos con los nombres mencionados en el libro de Apocalipsis. Es llamado el Alfa y Omega (Apocalipsis 1:8; 22:13). Alfa es la primera letra del alfabeto griego (el idioma en que se escribió el Nuevo Testamento) y la Omega es la última letra. Este título de Cristo lleva la misma idea de Principio y Fin (Apocalipsis 22:13), así como de Primero y Último (Apocalipsis 22:13). Cristo lo abarca todo. 

    También leemos de Él como el Soberano de los reyes (Apocalipsis 1:5), el Amén (Apocalipsis 3:14), el Testigo Fiel y Verdadero (Apocalipsis 3:14). Es el León de la Tribu de Judá (Apocalipsis 5:5) y en su venida en gloria se mencionan tres nombres: Fiel y Verdadero (Apocalipsis 19:11); el Verbo de Dios (Apocalipsis 19:13) y Rey de reyes y Señor de señores (Apocalipsis 19:16). 

    En el último capítulo de la Biblia también podemos aprender de Cristo porque aparece como la Raíz y el Linaje de David (Apocalipsis 22:16) y la Estrella Resplandeciente de la Mañana (Apocalipsis 22:16). 

     

    Es posible que todavía queden nombres que no han sido mencionados en este estudio. Hay mucho que aprender de ellos si los estudiamos en más detalle cada uno, lo cual no ha sido posible en esta ocasión, y animamos al lector a hacerlo en su estudio personal, ya que no dudamos que será de provecho y edificación. 

    Miguel Mosquera

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