Detrás y delante me rodeaste, y sobre mí pusiste tu manoSalmo 139:5
Ahora el salmista habla de estar rodeado por la mano de Dios. La palabra ‘rodear’ quiere decir ‘sitiar’, como en el caso de un ejército que rodea o sitia una ciudad para que no haya escape de ninguno de sus habitantes. Cuando un ejército sitia una ciudad, debe hacerlo completamente alrededor y mantenerse cerca. Dios nos tiene rodeados en todas las direcciones y está cerca de nosotros. Por supuesto, si se tratara de un enemigo el que nos rodeara, nos daría gran temor; pero al ser Dios quien nos rodea, esto debe brindarnos confianza y seguridad el saber que estamos permanentemente bajo su cuidado y protección. Dios está en pleno control de todo en nuestra vida.
Dios no permitirá nada en nuestra vida que no sea para nuestro bien. En ocasiones Él permite las pruebas para acercarnos más a Él, en ocasiones Él disciplina para corregir nuestro andar, en ocasiones Él calma la tempestad para mostrarnos su poder y control.
Cualquiera las circunstancias que Él permita en nuestras vidas, nada ha salido del control de la poderosa mano de Dios.
Defiéndenos del enemigo cruel;
concede a nuestras faltas corrección;
nuestro servicio sea siempre fiel;
rodéanos de tu gran protección.
Miguel Mosquera
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