Yo publicaré el decreto; Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú; Yo te engendré hoySalmo 2:7
Declaración
Relación
Es una relación perfecta e inquebrantable. Esta relación es eterna, no tiene principio ni fin. Cristo siempre ha sido el Hijo de Dios. «Nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar» (Mateo 11:27). Esta relación es tan cercana que Cristo dijo «Yo y el Padre uno somos» (Juan 10:30), y también «El que me ha visto a mí, ha visto al Padre» (Juan 14:9).
Posesión
Dios dice «MI Hijo». Juan es quien nos dice varias veces en su evangelio que Cristo es el unigénito Hijo. El Señor Jesucristo, relatando la parábola en Marcos 12, dice «Por último, teniendo aún un hijo suyo». Dios ama a su Hijo, y el valor que Él tiene para Dios es infinito.
Distinción
No ha habido, ni habrá, otro como Cristo. El escritor a los Hebreos tiene esto como tema principal en su carta: la singularidad y la superioridad de Cristo. Él es superior a los profetas, a los ángeles, a Abraham, Moisés, Josué, los sumos sacerdotes, los sacrificios, el tabernáculo. Él es el «autor y consumador de la fe».
Es por eso que en el Salmo 2, después de declarar «Mi Hijo eres Tú», Dios nos dice «Honrad al Hijo».
Miguel Mosquera
Compartir