Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía; pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarseDaniel 1:8
La llegada a Babilonia marcó un nuevo comienzo para Daniel en una tierra extraña e idólatra. Esto llevó a Daniel a tomar una DECISIÓN de mantenerse separado y puro en un mundo que buscaba la manera de influenciar y cambiar sus convicciones y principios. Este nuevo año es un nuevo comienzo para nosotros. En nuestros propósitos de nuevo año seamos como Daniel y tomemos la decisión de mantenerlos separados de este mundo malo.
Daniel estaba consciente de que había muchas cosas en Babilonia que representarían una CONTAMINACIÓN para él. Estas cosas eran normales en Babilonia y ni siquiera se pensaba en el daño que producían, pero no era lo que Daniel había aprendido en la Palabra de Dios. Él sabía que no debía ir en contra de los principios de la Ley de Jehová. La comida sería algo muy simple, pero Daniel no daría ningún lugar a que el mundo se introdujera en su vida. El enemigo ataca por medio de cosas muy simples para hacernos comprometer los principios divinos en nuestra vida y luego hacernos desviar lejos de la Palabra y de la voluntad de Dios.
Así que Daniel mantuvo la distancia. Fue un joven que marcó una diferencia en Babilonia, y esto lo hizo porque se mantuvo diferente a los demás, había SEPARACIÓN entre él y Babilonia. No fue sencillo mantenerse firme porque recibió muchos ataques, pero nos demuestra que también es posible hacerlo con la ayuda y protección del Señor.
Más pureza dame, más fuerza en Jesús,
más de su dominio, más paz por la cruz,
más rica esperanza, más obras aquí,
más ansia del cielo, más gozo de allí.
Miguel Mosquera
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