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¿Qué es el bautismo?

La palabra ‘bautismo’ es el proceso completo de ‘inmersión, sumersión y emersión’. La palabra ‘baptizo’ era usada por los griegos en el contexto de teñir una tela. Era necesario introducir completamente la tela en la tinta para que adquiriera el color de la tinta, y rociarla no sería suficiente.

De la misma manera la práctica del bautismo debe ser introducir completamente la persona en el agua y luego sacarla. Esta práctica la podemos ver en el bautismo de Juan:

“Juan bautizaba también en Enón, junto a Salim, porque había allí muchas aguas” (Juan 3:23). Era necesario un lugar donde hubiese mucha agua para poder llevar a cabo el bautismo de forma correcta.

También vemos en el caso del bautismo del etíope: “descendieron ambos al agua, Felipe y el eunuco, y le bautizó” (Hechos 8:38).

La palabra bautismo también se utiliza en relación a los sufrimientos del Señor Jesucristo en la cruz: “De un bautismo tengo que ser bautizado; y ¡cómo me angustio hasta que se cumpla!” (Lucas 12:50). Así que, rociar a una persona como símbolo del bautismo es contrario a las Escrituras.

¿Cuál es el significado del bautismo?

En Romanos capítulo 6 y versículo 4 encontramos la doctrina y el significado del bautismo:

Somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva

La explicación del apóstol es muy sencilla y directa: el creyente es introducido en el agua simbolizando su muerte y sepultura con Cristo, y luego sale del agua simbolizando su resurrección en vida nueva. Es por esto que, realizar el bautismo de una forma diferente destruye completamente el significado que comunica.

Es un mandato del Señor

Además, el bautismo es un paso de obediencia porque es un mandato directo del Señor:

Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu SantoMateo 28:19

Es el ideal que todo verdadero creyente sea bautizado, sin embargo, debemos aclarar que el bautismo no hace a una persona salva ni tampoco añade a la salvación de una persona. La salvación es solamente por la fe en el Señor Jesucristo y su obra en la cruz del Calvario para el perdón de los pecados.

¿Quiénes pueden ser bautizados?

El bautismo es para quienes ya han sido salvos. Lo vemos en Hechos 2:41, “Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados”. También, en Hechos 8 encontramos la pregunta del etíope: “Aquí hay agua; ¿qué impide que yo sea bautizado?” (Hechos 8:36). Al momento de hacer la pregunta este hombre no era salvo y por eso la respuesta del evangelista fue: “Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes. Y respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios”. Una vez que había confiado en Cristo como Salvador, entonces Felipe bautizó al eunuco.

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