El nombre de Teófilo aparece en los dos escritos de Lucas: el evangelio de Lucas (Lucas 1:1-4) y el libro de Hechos de los Apóstoles (Hechos 1:1-5). No se conoce mucho de él, excepto en los dos pasajes ya mencionados.
El nombre viene del griego ‘Teos’, que significa Dios; y ‘fileo’, que significa ‘amor o amado’; por lo que Teófilo significa ‘Amado de Dios’. Lucas, en la introducción de sus dos escritos, hace ver que se está dirigiendo a una persona real, especialmente al decirle “excelentísimo” en Lucas 1:3.
El término de ‘excelentísimo’ es usado para personas de alto rango en el gobierno del imperio romano como los gobernadores Félix (Hechos 23:26; 24:3) y Festo (Hechos 26:24). Esto indica que Teófilo también sería un oficial de alto rango en el gobierno romano y que había sido salvo por la fe en Jesucristo. Algunos han sugerido que debido a que no se menciona el título de ‘excelentísimo’ en el libro de Hechos de los Apóstoles, que posiblemente Teófilo haya perdido su posición en el gobierno romano debido a su fe en Jesucristo, sin embargo, esto no puede ser probado con seguridad.
En su evangelio, Lucas dice a Teófilo que los acontecimientos de la vida de Cristo son “cosas que entre nosotros han sido ciertísimas” (Lucas 1:1), lo cual indica que Teófilo ya sería un creyente al momento en que Lucas escribe su evangelio, y estaría interesado en saber más acerca de su Salvador y de cómo continuó la obra después de su resurrección.
El evangelio de Lucas es dirigido principalmente a los gentiles, ya que Teófilo mismo sería un gentil, con un enfoque especial en los romanos. Por eso encontramos varias referencias a acontecimientos y personajes relevantes en la historia romana como Herodes (Lucas 1:5), Augusto César (Lucas 2:1), Cirenio (Lucas 2:2), Tiberio César, Poncio Pilato, Herodes, Felipe y Lisanias (Lucas 3:1), de los cuales posiblemente Teófilo estaría familiarizado.
Lucas investiga y escribe todo lo concerniente a la vida de Jesús – evangelio de Lucas – y a la expansión del evangelio después de la resurrección de Jesús – Hechos de los Apóstoles. De manera de que ambos libros pueden ser tomados como uno solo y es interesante ver las muchas semejanzas entre Lucas y Hechos.
La idea que lleva a algunos a pensar que Teófilo no se trataba de una persona real, sino de una manera de designar a todo cristiano no es posible por lo que ya hemos explicado.
Miguel Mosquera
Foto de portada tomada de www.freebibleimages.org
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