¿Quiénes eran Himeneo y Fileto?

Cuando vamos leyendo en 2 Timoteo encontramos en el capítulo 2 y versículo 17 lo siguiente:

“Y su palabra carcomerá como gangrena; de los cuales son Himeneo y Fileto”

¿Quiénes eran estos dos hombres y qué estaban enseñando en la iglesia?

Comenzando con el primero: Himeneo, podemos saber un poco más de lo que estaba ocurriendo.

Himeneo es mencionado también en 1 Timoteo 1:19, donde dice:

“manteniendo la fe y buena conciencia, desechando la cual naufragaron en cuanto a la fe algunos, de los cuales son Himeneo y Alejandro, a quienes entregué a Satanás para que aprendan a no blasfemar”

El hecho de que Himeneo se mencione de primero en las dos ocasiones da a entender que él era el líder de este movimiento de falsa enseñanza. Con estas dos menciones nos damos cuenta de algunas cosas en cuanto a Himeneo:

1. Era de Éfeso: Pablo escribe a Timoteo quien está en Éfeso (1 Timoteo 1:3) y es en ese contexto que menciona a Himeneo
2. Era un falso maestro: en ambas cartas a Timoteo se habla de Himeneo como alguien que se ha apartado de la verdad (“naufragaron en cuanto a la fe”), y está propagando falsa enseñanza entre el pueblo de Dios
3. Estaba asociado con Alejandro primero y luego con Fileto: Parece que buscaba el apoyo de alguien más para sembrar su falsa enseñanza

En este caso “la fe” se refiere a la doctrina del Nuevo Testamento (ver también Judas 3), así que naufragar en cuanto a la fe se refiere a que se habían apartado de la verdad de la Palabra de Dios. La falsa enseñanza que Himeneo estaba propagando era que ya se había efectuado la resurrección (2 Timoteo 2:18). Es muy posible que el mensaje fuera que cuando una persona es salva la persona muere al pecado y resucita en una vida nueva (Romanos 6:4), lo cual es cierto, pero ellos decían que esto es todo lo que hay en cuanto a la resurrección, lo cual es falso. Himeneo y Alejandro negaban que existiera una resurrección literal, del cuerpo, al final de los tiempos. (Ver 1 Corintios 15:12-23 para ver las implicaciones para el cristianismo de negar la resurrección).

Himeneo empezó a enseñar esta falsa doctrina en la iglesia en Éfeso y por lo tanto tuvo que ser excomunicado de la iglesia – “a quienes entregué a Satanás para que aprendan a no blasfemar” (Ver también 1 Corintios 5:1-5).

En lugar de corregir su manera de pensar, Himeneo continuó en el mismo error, esta vez no con Alejandro, sino con otro hombre llamado Fileto, y siguieron haciendo daño desde afuera de la iglesia, “trastornando la fe de algunos”.

El caso de Himeneo y Fileto (y Alejandro) nos enseña cómo se debe actuar cuando hay falsa enseñanza introduciéndose en la iglesia. Cuando Himeneo y Alejandro formaban parte de la iglesia la acción es la disciplina de la iglesia (o excomulgación). Cuando Himeneo siguió atacando con Fileto desde afuera, la respuesta es “evita profanas y vanas palabrerías” (2 Timoteo 2:16). Los que están fuera de la iglesia no pueden ser disciplinados por la iglesia (1 Corintios 5:12-13), pero sí pueden ser evitados para que su enseñanza no afecte la iglesia.

Miguel Mosquera