Se han hecho poderosos mis enemigos, los que me destruyen sin tener por qué. ¿Y he de pagar lo que no robé? Salmo 69:4
Sin embargo, ningún sufrimiento puede compararse con el sufrimiento injusto que recibió el Señor Jesucristo. En su vida mostró compasión por los necesitados, sanó a los enfermos sin ningún tipo de preferencia. Trató a todos por igual. Pero le despreciaron, le entregaron a muerte. Le castigaron sin tener ninguna acusación contra Él. Le azotaron para complacer a la multitud. Pilato dijo públicamente que era no había hallado delito en Él. Judas entregó las piezas de plata porque sabía que Jesús era inocente. El malhechor al lado del Señor dijo que no había hecho ningún mal. El centurión reconoció que Jesús era un hombre justo.
Aunque humanamente hablando los sufrimientos de Cristo fueron injustos, el castigo que recibió en la cruz fue completamente justo, ya que fue el perfecto juicio de Dios que nos correspondía a nosotros el cual cayó sobre Él.
¿Has pasado por momentos en que sientes que estás sufriendo injustamente? Confía en Él. Nuestro Señor ya pasó por esa experiencia y te extiende su brazo amoroso para ayudarte en este momento.
Miguel Mosquera
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