Venciendo la mediocridad

MiguelDevocionalesLeave a Comment

Te he escrito confiando en tu obediencia, sabiendo que harás aun más de lo que te digoFilemón 21

La pereza y el conformismo no conviene a los hijos de Dios. La diligencia es lo que debe caracterizar al creyente.

Considerar la vida de Cristo hará darnos cuenta que Él siempre fue obediente en todo. Su servicio a Dios fue perfecto, al punto de satisfacer el corazón del Padre en todos los aspectos de su vida. Dios lo presenta, por medio del profeta Isaías, diciendo: “He aquí mi siervo, yo le sostendré; mi escogido, en quien mi alma tiene contentamiento” (Isaías 42:1) ¡Qué gran Salvador tenemos! No podríamos decir de Cristo que Él debió dar más de lo que dio, o que debió hacer más de lo que hizo. Esto no es posible. Su obediencia fue perfecta.

Pero en cuanto a nosotros, siempre podremos dar más. Conformarnos con hacer lo que nos dijeron que hiciéramos, o con el mínimo requerido, no es bueno. Pablo sabía que Filemón iba a dar más de lo que le estaba rogando. ¿Por qué estaba tan seguro? Porque conocía a Filemón y había escuchado, “del amor y de la fe que tienes hacia el Señor Jesús, y para con todos los santos” (Filemón 5).

¿Qué estimula a un cristiano? El amor al Señor Jesús y el amor a su pueblo
En el mundo, hay quienes, por la ambición al éxito o al dinero, desean dar más en sus trabajos y profesiones. La ambición los estimula. ¿Qué estimula a un cristiano? El amor al Señor Jesús y el amor a su pueblo. Ser como Él, agradarle a Él; esto es lo que nos mueve.

Algunos prestan servicio al Señor por pura obligación, otros lo hacen con profunda devoción. Puede ser que los primeros, a duras penas, hagan lo que se les pide. Los segundos harán lo que se les pide y aún más. La razón a dar más no es para impresionar al Señor, sino que debe venir de un corazón que ama a Cristo.

Uno que ama a Cristo, y al pueblo de Dios, estará dispuesto a hacer y dar más para el Señor. “La gracia sea con todos los que aman a nuestro Señor Jesucristo con amor inalterable. Amén” (Efesios 6:24). ¿Es así como amo al Señor? ¿Con amor inalterable? Es así como debe ser. Así es como el Señor me ama a mí.

Da lo mejor al Maestro,
ríndele fiel devoción;
sea su amor tan sublime
el móvil de cada acción.
Puesto que al único Hijo
dionos el Padre de amor,
sírvele con alegría;
dale de ti lo mejor.

Miguel Mosquera

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